¿Sudor nocturno? Descubre sus causas, desde estrés hasta señales de cáncer

Foto: Síntomas de cáncer /cortesía
Foto: Síntomas de cáncer /cortesía

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer fue responsable de casi diez millones de muertes en 2020; siendo uno de los mayores desafíos de salud a nivel mundial.

Entre los tipos más comunes se encuentran el de colon, recto, mama, pulmón y próstata; cada uno con sus propios síntomas y factores de riesgo.

Recientemente, Healthline señala que la sudoración nocturna podría ser un indicador de cáncer. Este síntoma; aunque no exclusivo del cáncer, puede estar relacionado con enfermedades como la leucemia, el cáncer de hueso y de hígado.

Por ejemplo, la leucemia, un cáncer que afecta la médula ósea, y el de hueso, que se origina en las células óseas; pueden manifestarse con sudoración nocturna.

Foto: Síntomas de cáncer /cortesía
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Síntomas de cáncer

Sin embargo, es crucial destacar que la sudoración nocturna tiene múltiples causas. La hiperhidrosis; que provoca sudoración excesiva en cualquier momento, el estrés, la hipoglucemia y la menopausia son algunas de ellas.

La ansiedad también puede desencadenar sudores nocturnos, los cuales pueden ser perturbadores pero no necesariamente indicativos de cáncer.

La Clínica Mayo, enfatiza que los sudores nocturnos suelen ser habituales durante la noche, empapando sábanas y ropa; pero no son motivo de preocupación por sí solos, a menos que estén acompañados de otros síntomas como diarrea, fiebre o pérdida de peso.

Foto: Síntomas por las noches /cortesía
Foto: Síntomas por las noches /cortesía

Es importante recordar que antes de alarmarse, es fundamental consultar con un profesional de la salud para identificar las causas subyacentes y los posibles tratamientos.

Además, existen terapias como la acupuntura y técnicas de relajación que pueden ser útiles para controlar los sudores nocturnos; considerando también factores externos como el clima y la ventilación del entorno.

Si bien la sudoración nocturna puede ser una señal de alerta, no siempre indica cáncer. Con la orientación adecuada; es posible abordar este síntoma y mejorar la calidad de vida.

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