La principal causa de infertilidad por fallo de fecundación de origen masculino, en torno a un 30 % del total, se debe a una serie de mutaciones en el gen responsable de activar la fecundación cuando el espermatozoide llega al óvulo, el denominado PLCZ1, según ha puesto de manifiesto el biólogo Marc Torra-Massana, de las clínicas de fertilidad y reproducción asistida Eugin.
Infertilidad masculina
En los últimos años, ha puntualizado, diferentes investigaciones que estudian este proceso en los tratamientos de fecundación ‘in vitro’ que más se utilizan han identificado hasta 30 alteraciones asociadas a este gen que impiden que se desencadene el proceso y, por tanto, el desarrollo del embrión.
«A pesar de que ya sabíamos que el gen PLCZ1 tenía un importante papel en la fecundación; el hallazgo de estas cerca de 30 alteraciones es relativamente reciente y nos está permitiendo ofrecer soluciones a los pacientes a los que se les diagnostica fallo de fecundación por este motivo», ha subrayado Torra-Massana.
Principales métodos
En este sentido, el investigador ha destacado como uno de los principales métodos para solventar el problema la Activación Ovocitaria Asistida (AOA).
«Mediante esta técnica, los ovocitos inseminados por fecundación in vitro a través de ICSI (microinyección intracitoplasmática) se ponen en contacto con una molécula (ionóforo de calcio) que activa la secuencia de reacciones que de manera natural realiza la proteína PLCZ1, y se produce la fecundación», ha indicado.
Así, con este tipo de investigaciones, se están conociendo más y mejor cuestiones relacionadas con la fertilidad masculina; un tema sobre el que todavía «queda mucho por estudiar», afirma este experto.
«Cuando hablamos de infertilidad, normalmente se pone el foco en las mujeres, especialmente en el descenso de la calidad ovocitaria por el aumento de la edad de maternidad; pero también tenemos un gran campo de actuación en el terreno del hombre», señala Torra-Massana.
De esta forma, el objetivo del simposio ha sido contribuir a disminuir la desinformación; los mitos y los tabúes asociados a un asunto tradicionalmente vinculado de manera errónea a la virilidad.
Otros expertos reconocidos han abordado también la infertilidad masculina desde dos puntos de vista: por un lado, la parte genética; y, por otro; la salud general de los hombres en relación con la infertilidad.