Las inyecciones hoy en día son comunes, pues con una gran cantidad de virus tienen que ser indispensables, pero, ¿sabes cuál la primera vacuna de la historia?
Y es que la viruela y la primera vacuna de la historia están íntimamente relacionadas, ya que; gracias a la que desarrolló el científico británico Edward Jenner para prevenir las infecciones de viruela, comenzó un desarrollo, lento pero seguro.
Así mismo, desde hace mucho tiempo atrás los seres humanos hemos intentado prevenir las enfermedades de una manera u otra; pero la llegada de la vacuna marcaría un antes y un después.
La viruela era una enfermedad terrible. Aproximadamente 3 de cada 10 personas que se contagiaban, morían; y los que sobrevivían acababan con cicatrices, que a veces eran graves. En ese momento, la viruela asolaba Europa y mataba a unas 400.000 personas al año.
La primera vacuna fue arriesgada pero efectiva
Aunque uno de los primeros métodos para controlar la enfermedad fue la variolización: exponer a personas sanas al material de las pústulas de la viruela para evitar contraerla de forma natural; funcionaba, aunque serían muriendo.
La base para la vacunación comenzó en 1796 cuando el médico inglés notó que las vacas lecheras que habían contraído la viruela bovina estaban protegidas contra la viruela.
Por lo que en 1798 el doctor Edward Jenner, descubre que la vacunación con el virus de la viruela puede proteger a una persona de la infección de la viruela.
Así que demostró su éxito con un controvertido experimento en el que inyectó a un niño de ocho años, pus de una llaga de una paciente; el cual se había contagiado de viruela bovina.
El niño contrajo la viruela bovina. Días después lo vacunó con el virus de la viruela. ¿Qué ocurrió? No murió. Pasar el virus de la viruela bovina había provocado una protección definitiva contra la viruela. Estaba inmunizado. Y esa fue la primera vacuna de la historia.
