Un estudio publicado en la revista Obesity, y llevado a cabo por investigadores del Centro Charles Perkins (CPC) de la Universidad de Sídney; acaba de revelar que las proteínas (carne, pescado, leche, huevos, legumbres y algunos cereales); son el pilar básico de nuestra alimentación.
Estas, junto a las grasas y los carbohidratos; conforman los tres macronutrientes que el ser humano necesita para sobrevivir. La investigación basa sus conclusiones en el análisis de la Encuesta Nacional de Nutrición y Actividad Física de Australia llevada a cabo (entre mayo de 2011 y junio de 2012); por la Oficina Australiana de Estadísticas y que contó con la participación de 9.341 australianos; con una edad media de 46,3 años.
Lee también: ¿Sabías que hay alimentos que son buenos para la memoria?
Sus respuestas respaldarían la conocida como hipótesis de apalancamiento de proteínas; que daría lugar a un exceso de consumo calórico para alcanzar el nivel proteico adecuado.
«A medida que consumimos más alimentos ultraprocesados; se diluye la proteína dietética y aumenta el riesgo de sobrepeso y obesidad, lo cual a su vez aumenta el riesgo de sufrir enfermedades crónicas»; explica Amanda Grech, autora principal del actual estudio e investigadora posdoctoral del CPC y de la Facultad de Ciencias Ambientales y de la Vida de la Universidad de Sídney.
Menos proteínas, más calorías
La ingesta energética media de la población estudiada era de 2.072 kcal; con un porcentaje medio de energía procedente de las proteínas de solo un 18,4%. En comparación, los carbohidratos suponían un 43,5%, y las grasas, un 30,9%.
La fibra representaba tan solo un 2,2%, y el alcohol, un 4,3%. El estudio descubrió que aquellas personas que consumían cantidades de proteínas más bajas en el desayuno tendían a ingerir más calorías en las comidas posteriores; además de ser más densos energéticamente, ricos en grasas, azúcares, sal o alcohol. En consecuencia, tenían una dieta más pobre en general.
Su porcentaje de energía proteica disminuía incluso cuando su ingesta energética total aumentaba; un efecto que los investigadores llaman «dilución de proteínas».
Sin embargo, los que tomaban más proteínas en el desayuno; tendían a comer menos a lo largo del día, evitando el sobrepeso.
No se trata de una teoría nueva. En 2005, los profesores David Raubenheimer y Stephen Simpson llegaron a la conclusión de que las personas comemos grasas y carbohidratos en exceso debido a que nuestro organismo tiene un fuerte apetito por las proteínas; y nos hace desearlas por encima de los demás macronutrientes.
Proteínas, grasas y carbohidratos son los tres macronutrientes que necesita ser humano Raubenheimer afirma que «cada vez está más claro que nuestros cuerpos comen para satisfacer un objetivo de proteínas». El problema reside en que «los alimentos de las dietas occidentales (ultraprocesados y refinados) tienen cada vez menos proteínas; por lo que se debe consumir más (inconscientemente) para alcanzar este objetivo proteico, lo que a su vez eleva la ingesta energética diaria»; algo que puede causar obesidad.