Cada 21 de marzo se celebra el Día Internacional del Síndrome de Down, una jornada dedicada a aumentar la conciencia sobre las adversidades que enfrentan las personas con esta condición genética.
Esta fecha no solo busca promover el diagnóstico temprano y la asistencia integral, sino también enaltecer el orgullo, la autonomía y la integración de las personas con Síndrome de Down en la sociedad.
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¿Por qué el 21 de marzo? En 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó oficialmente este día en referencia a la trisomía 21; un trastorno genético caracterizado por la presencia de tres copias del cromosoma 21.
Esta alteración puede causar una variedad de complicaciones físicas y cognitivas. Con políticas inclusivas, se han logrado avances en la esperanza de vida y la calidad de vida de personas con Síndrome de Down; quienes, gracias a la fisioterapia, la estimulación temprana y la educación especializada, pueden disfrutar de una vida más plena.
El símbolo colorido de la inclusión para el Día del Síndrome de Down
Un símbolo clave de esta conmemoración son los calcetines de colores. Desde 2015, la Asociación Internacional del Síndrome de Down; impulsó la campaña de las “calcetines disparejos” como una forma simbólica de celebrar las diferencias.
La elección de este accesorio no es casual; al usar calcetines de colores diferentes, se pretende mostrar que la diversidad es algo hermoso y digno de ser celebrado. Este gesto tiene como propósito normalizar y aceptar la diversidad en todas sus formas, fomentando la inclusión.
En 2018, Chloe Lennon, una niña británica con Síndrome de Down; contribuyó al éxito global de esta campaña al compartir un emotivo mensaje en redes sociales, animando a todos a unirse a la causa.
Hoy, las “calcetines disparejos” se han convertido en un símbolo reconocido mundialmente, promovido por personalidades y ciudadanos por igual para reafirmar la importancia de la inclusión y el respeto hacia las diferencias.
En este Día Internacional del Síndrome de Down, el simple acto de llevar calcetines de colores diferentes no solo resalta la belleza de las diferencias; sino que también abre las puertas a un mundo más inclusivo y respetuoso, un paso más hacia la plena integración de las personas con esta condición en la sociedad.
