Cerca de una de cada seis personas en el mundo sufre de infertilidad, estimó el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hizo un llamado urgente a aumentar el acceso a los tratamientos.
«Una persona de cada seis en el mundo está afectada por la incapacidad de tener un hijo»; destacó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un informe. «Esto sucede independientemente de dónde vivan y de los recursos que dispongan»; afirmó.
Para el organismo se trata de un «problema de salud mayor» que afecta a cerca del 17,8% de la población adulta de los países ricos y al 16,5% de las personas en los países pobres y en vías de desarrollo.
«Este informe, es el primero de este tipo en diez años, es revelador de un hecho importante: la infertilidad no discrimina»; señaló Tedros.
El informe no analiza las causas médicas, ambientales u otros factores que pueden causar infertilidad ni su evolución a lo largo del tiempo; pero constituye un registro de la prevalencia de este problema analizando estudios realizados entre 1990 y 2021.
La infertilidad afecta a una de cada seis personas en el mundo
«La infertilidad afecta a millones de personas»; dijo Tedros.
Sin embargo, destacó que este tema «sigue sin investigarse lo suficiente y las soluciones siguen estando poco financiadas y son inaccesibles para muchos, debido a sus elevados costos, al estigma social y la disponibilidad limitada».
La OMS define la infertilidad como «una enfermedad del sistema reproductivo masculino o femenino, definida por la incapacidad de obtener un embarazado después de 12 meses o más de relaciones sexuales de forma regular, sin protección».
Esta situación puede generar gran angustia, estigmatización y dificultades financieras.
«Hay una presión social importante para procrear. Hay países en los que el embarazo está ligado a percepciones sobre la feminidad y a lo que constituye una pareja. El fracaso es estigmatizado»; declaró a los periodistas Pascale Allotey, directora del Departamento de Salud Sexual y Reproductiva de la OMS.
«Las personas que tienen un problema de fertilidad sufren habitualmente ansiedad y depresión» y también hay un riesgo mayor de «violencia» en la pareja asociado a la infertilidad; agregó.
La OMS llamó a los países a desarrollar soluciones para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de esta cuestión, incluyendo las tecnologías de procreación asistida, como la fecundación in vitro.
«Queremos asegurarnos de romper el silencio sobre la infertilidad, garantizando que se incluya en las políticas, los servicios y el financiamiento de la salud sexual y reproductiva»; explicó a los periodistas el médico de la OMS Gitau Mburu.