El Día Mundial de la Salud 2022 se conmemora este 7 de abril efeméride que este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra con el tema «Nuestro planeta, nuestra salud«, con ello, la organización busca impulsar un diálogo de largo aliento de cómo ambos temas están interrelacionados.
Destacando el énfasis en una recuperación saludable de la pandemia de la COVID-19. »En medio de una pandemia, de un planeta contaminado, de un aumento de enfermedades como el cáncer, el asma y las cardiopatías»; indica la OMS.
Con la intención de aprovechar la fecha para destacar al mundo las medidas urgentes necesarias para mantener la salud de los seres humanos y del planeta e incentivar un cambio para que las sociedades se preocupen del bienestar.
El cuidado del planeta y su impacto en la salud
»Aunque la pandemia de COVID-19 ha mostrado la capacidad curativa de la ciencia, también ha puesto de manifiesto las desigualdades de nuestro mundo. La pandemia ha evidenciado deficiencias en todos los alrededores de la sociedad y ha hecho patente la necesidad urgente de forjar sociedades del bienestar sostenibles»; aseguran desde la Organización Mundial de la Salud.
Según datos de la propia Organización Mundial de la Salud cada año, se producen más de 13 millones de defunciones debidas a causas ambientales evitables.
Cada año ocurren millones de defunciones debido a causas ambientales, las cuales podrían ser evitables. Por ejemplo, la contaminación provocada por plásticos en los océanos y las montañas termina incidiendo, directamente, en la cadena alimentaria.
«Mientras que los sistemas para la fabricación de alimentos y bebidas procesadas favorecen la mayor prevalencia de padecimientos como la obesidad, el cáncer y las enfermedades cardiacas, al mismo tiempo, esto genera un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero»; resalta la OMS este Día Mundial de la Salud.
Cada año ocurren millones de defunciones debido a causas ambientales, las cuales podrían ser evitables. Por ejemplo, la contaminación provocada por plásticos en los océanos y las montañas termina incidiendo, directamente, en la cadena alimentaria.