La viruela del mono, la enfermedad vírica que se contrae a raíz del contacto animal-humano. Esta puede ser detectada a través de varios síntomas, pues la persona afectada podría presentar fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y agotamiento.
Ahora bien ¿las lesiones en la piel dejan cicatrices?, ciertamente las erupciones provocadas por la viruela del mono, se transforman y comienzan como una mancha que se convierte en puntos sólidos, seguido de esto desarrolla pus infeccioso y finalmente produce una costra que caerá cuando la herida se cure.
Las erupciones atraviesen una evolución conforme con la progresión de la enfermedad, primero se presentan como manchas que se convierten en puntos sólidos (pápulas). Posteriormente, generan pus infecciosa y, finalmente, producen una costra que caerá cuando la herida se haya curado, pero ¿estas erupciones dejan cicatrices?
Lesiones en la piel por la viruela del mono
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las personas contraen la enfermedad si entran en contacto con un animal, a través de su mordedura o arañazo, o persona infectada mediante secreciones y fluidos corporales, de la misma manera que si tocan una superficie contaminada con el virus, como puede ser la ropa o las sábanas.
En principio, cuando la enfermedad se manifiesta, la persona afectada presenta síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y agotamiento. Más tarde, luego de los tres primeros días en que la viruela de mono se hace visible, la o el paciente desarrollará erupciones que, habitualmente, aparecen en la cara para extenderse, más tarde, a otras partes del cuerpo.
Si bien, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha encargado de explicar que la viruela símica no es una enfermedad grave, al dimensionar que su tasa de letalidad oscila alrededor del 3% al 6%, lo que es un hecho que las erupciones por esta enfermedad sí pueden dejar un agujero levantado después de la curación de la herida.
Habitualmente, esta clase de cicatrices tienen una tonalidad más oscura que la piel que la rodea. Su forma es irregular y es más fácil que se produzcan en las orejas, los hombros, las mejillas y el pecho.