Si alguna vez has tenido problemas con las amígdalas y has pensado en extirparlas, pues en esta nota de diremos que debes hacer.
Primero, debes de saber que las amígdalas son ganglios linfáticos que se encuentran en la parte posterior de la boca; y en la parte de arriba de la garganta.
Así mismo, estos tienen una única función, y es luchar contra los gérmenes que nos afectan. Cuando se inflaman se produce lo que se conoce como amigdalitis.
Según menciona un estudio clínico, los signos y síntomas de la amigdalitis comprenden hinchazón de las amígdalas; así como dolor de garganta, dificultad para tragar y sensibilidad de los ganglios linfáticos a los lados del cuello.
Las amígdalas y su proceso de curación
La amigdalitis puede presentarse en cualquier etapa de la vida, aunque es mucho más frecuente en niños. Por lo general, el problema suele resolverse por sí solo; sin embargo puede llegar a generar mayores molestias o presentarse con gran frecuencia.
La Clínica Universidad de Navarra, dice que la extirpación de las amígdalas es aconsejable cuando el problema ocurre frecuentemente o comienza a generar daños a la salud en general.
Además, la institución destaca que en ocasiones, las amígdalas pueden llegar a ser tan grandes que les dificultan de forma importante la respiración o la deglución; causándoles trastornos del crecimiento o del sueño.
Incluso pueden obstruir la parte posterior de las fosas nasales o dificultan la ventilación de los oídos. Para poder retirar las amígdalas se tiene que pasar por el proceso de la amigdalectomía; en este proceso los pacientes se recuperan de una manera muy rápida.
Sin lugar a dudas, aquí te dejamos una excelente información para que tomes en cuenta las medidas que se deben tomar para extirpar esta parte de tu garganta.