Este martes 03 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su sección europea que agrupa a 53 Estados afirmó, mediante un nuevo informe que «la tasa de sobrepeso y de obesidad han alcanzado niveles epidémicos en toda la región y siguen progresando»; En Europa, cerca de un cuarto de los adultos son obesos, cifras solo superadas por la región Américas, según la OMS.
La llamada «epidemia» de sobrepeso y obesidad causa 1,2 millones de muertes al año es decir del 13% de las muertes en la región, según este estudio. Además, indica que ningún país de la región puede parar esta situación, que se incrementó durante la pandemia ya sea por sedentarismo o por mala alimentación.
«El aumento del índice de masa corporal es un factor de riesgo mayor de enfermedades no transmisibles como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares»; dijo el director de la OMS Europa, Hans Kluge, citado en el informe. Además, la obesidad es un factor de riesgo adicional en el Covid-19 y en otras enfermedades graves.
La OMS alertó sobre una «epidemia» de sobrepeso
En concreto, el sobrepeso origina al menos 13 tipos de cáncer y sería el origen de 200 mil 000 nuevos casos de cáncer al año, según la OMS. «Esta cifra aumentará en los años venideros»; augura la organización.
Los últimos datos completos disponibles, que se remontan a 2016, muestran que el 59% de los adultos y casi un niño de cada tres (29% de los chicos y el 27% de las chicas) tienen sobrepeso en el Viejo Continente.
En 1975, apenas un 40% de los adultos europeos tenían sobrepeso. La prevalencia de la obesidad en los adultos se ha disparado un 138% desde esa fecha, con una progresión del 21% entre 2006 y 2016.
Según la OMS, la pandemia de Covid-19 permitió tomar consciencia del impacto de la epidemia de sobrepeso en la región. En paralelo, las restricciones (cierre de escuelas, confinamiento) «comportaron un aumento de la exposición a ciertos factores de riesgo que influyen en la probabilidad de que una persona padezca obesidad o sobrepeso»; subrayó Kluge.
La pandemia está en el origen de unos cambios nefastos en los hábitos alimentarios y deportivos cuyos efectos, duraderos, deberían invertirse, defendió la OMS.
Según la OMS, también conviene gravar las bebidas azucaradas, subvencionar los alimentos saludables, limitar la venta de alimentos nocivos a niños y apoyar los esfuerzos para incentivar la actividad físia a lo largo de toda la vida.