¿La avellana, el fruto seco que transformará tu bienestar?

Foto: ¿Deberías incluir avellana en tu dieta? /cortesía
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En la última edición de la Guía de Alimentos de la revista Cuerpomente, se resalta la avellana como un fruto seco con propiedades excepcionales para la salud. Aunque contiene un alto porcentaje de calorías, con hasta un 65% de grasa, su inclusión mesurada en la dieta puede aportar beneficios significativos.

Este pequeño fruto seco destaca por su riqueza en antioxidantes, proporcionando un efecto antiinflamatorio. Además, su contenido de fósforo, magnesio y calcio lo convierte en una elección favorable para un plan de alimentación equilibrado.

Cuerpomente subraya que las avellanas, gracias a sus grasas insaturadas, pueden desencadenar una reducción del colesterol LDL y los triglicéridos, así como disminuir la presión arterial y regular el azúcar en sangre.

En relación con el colesterol, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos señala que las grasas trans y saturadas contribuyen a su aumento. La Clínica Mayo advierte sobre los riesgos del colesterol elevado, vinculándolo a problemas cardíacos debido a la acumulación de esta sustancia en los vasos sanguíneos. Las avellanas, con su ácido linoleico y oleico, poseen la capacidad de reducir el colesterol LDL y aumentar el HDL.

Foto: ¿Deberías incluir avellana en tu dieta? /cortesía
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¿Deberías incluir avellana en tu dieta?

En cuanto a la presión arterial, la Organización Mundial de la Salud destaca la importancia de contrarrestar la hipertensión. Cuerpomente indica que las avellanas, con bajo contenido en sodio y alto en potasio, son útiles para combatir esta afección.

Respecto a la diabetes, las avellanas se posicionan como un componente beneficioso en una dieta equilibrada. Su bajo contenido de hidratos de carbono, absorbidos lentamente por el organismo, las convierte en una opción apta tanto para diabéticos como para aquellos que no padecen la enfermedad.

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Es crucial recordar que, antes de realizar cambios significativos en la dieta, se recomienda consultar con un profesional de la salud para asegurar una incorporación adecuada de frutos secos y garantizar un impacto positivo en el bienestar general.

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