Una nueva investigación a gran escala ha reunido pruebas que sugieren un posible vínculo entre el uso de sildenafilo, el ingrediente activo principal de la viagra y otros medicamentos utilizados para tratar la disfunción eréctil, y la protección de las células cerebrales contra la enfermedad de Alzheimer.
Este estudio, publicado recientemente en la revista Journal of Alzheimer’s Disease, fue liderado por científicos de la Clínica Cleveland en Ohio, Estados Unidos. Se basa en el análisis de datos previos que han relacionado este medicamento con una reducción de casi el 70% en la incidencia de la enfermedad de Alzheimer
En esta oportunidad, el doctor Feixiong Cheng y su equipo inspeccionaron dos bases de datos (MarketScan Medicare Supplemental y Clinformatics); de donde tomaron datos de «pacientes reales» que habían tomado sildenafil o uno de los cuatro medicamentos con los cuales se comparó su efectividad.
Después de organizar y estratificar las cifras por género, edad, raza y comorbilidades, los expertos encontraron que aquellas personas tratadas con sildenafil presentaban una probabilidad reducida, de entre el 30 y el 54 %, de ser diagnosticados con alzhéimer, en comparación con los fármacos de control.
La viagra puede prevenir el Alzheimer
«Utilizamos inteligencia artificial para integrar datos en múltiples dominios, todos los cuales indicaron el potencial del sildenafil contra esta devastadora enfermedad neurológica»; indicó Cheng.
Asimismo, la investigación reveló que el sildenafil reduce los niveles de las proteínas neurotóxicas tau; que suelen acumularse en el cerebro de las personas con esta dolencia.
«Las neuronas tratadas con sildenafil expresaban genes relacionados con el crecimiento celular, una mejor función cerebral; una reducción de la inflamación y otros procesos conocidos por proteger contra la degeneración neuronal asociada con la enfermedad»; señala en un artículo la Clínica Cleveland.
Cheng considera que estas conclusiones «dan más peso» a estudios anteriores que respaldan la existencia de un vínculo entre los medicamentos para la disfunción eréctil y la reducción del riesgo de alzhéimer; y proporcionan la «evidencia necesaria» para que se hagan ensayos clínicos que examinen más a fondo su potencial eficacia.