La cantidad de sexo que una persona debería de tener no es especificada. No existe una cantidad adecuada para el sexo, y no tenerlo durante mucho tiempo no debería tener efectos secundarios negativos.
Algunos apuestan por lo que los sexólogos llaman abstinencia, es decir la no utilización de los genitales para ninguna actividad sexual, y dentro de la no solamente se concibe la relación con una pareja, también incluye la masturbación.
La frecuencia con la que una persona tiene relaciones sexuales cambia naturalmente de vez en cuando, según la edad, las fluctuaciones en el deseo sexual y el estado de la relación. Muchas personas disfrutan de una vida plena y satisfactoria sin tener relaciones sexuales.
Estos son algunos de los efectos de la falta de sexo
Efectos sobre la salud mental
Aunque existe la idea generalizada de que tener relaciones sexuales regulares es una parte importante del bienestar emocional de una persona, si bien esto es cierto para algunas personas, no lo es para todo el mundo.
Expertos en el tema explican que la abstinencia sexual involuntaria durante meses puede tener efectos adversos en la salud para algunas personas, como un aumento de la ansiedad, la depresión y problemas para dormir.
Para otros, abstenerse de tener relaciones sexuales es importante para una buena salud mental. Las personas pueden abstenerse de tener relaciones sexuales por muchas razones, por ejemplo, porque tienen un deseo sexual bajo, son asexuales o simplemente eligen no tenerlas.
Pero es importante recordar que no existe una cantidad «adecuada» para todos. La clave es que encuentres lo que funciona mejor para ti.
Mayor estrés y ansiedad
El sexo hace que tu cuerpo libere hormonas, como la oxitocina y las endorfinas, que pueden ayudarte a controlar los efectos del estrés, pues son sustancias que generan un efecto analgésico y una sensación de bienestar.
La oxitocina además, tiene el beneficio adicional de que te ayuda a dormir. Por lo tanto, las personas que tienen relaciones sexuales saludables se muestran menos ansiosas y estresadas que las que no las tienen.
El sexo mejora el sistema inmunitario
La falta de intimidad física también puede conducir a la soledad, el aislamiento e incluso comprometer tu sistema inmunológico.
Un estudio reciente demostró que los estudiantes universitarios que tenían relaciones sexuales una o dos veces por semana tenían niveles más altos de cierto anticuerpo (llamado inmunoglobulina A) que juega un papel importante en su sistema inmunológico.
Puede llevar más tiempo excitarte al volver a tener relaciones sexuales.
Después de un tiempo sin relaciones sexuales, la vagina puede necesitar más tiempo para lubricarse o los tejidos, para relajarse por completo.
Por tanto, después de una larga pausa sin sexo, puede que necesites más calentamiento y juegos previos antes de conseguir excitarte. Lo mismo ocurre con el pene; los problemas de erección son más frecuentes después de un período de abstinencia.
Por: lapatilla.com