El Instituto Francis Crick, con sede en el Reino Unido, anunció el jueves un fascinante hallazgo: un equipo de investigadores ha descubierto que las hormonas del embarazo pueden ejercer influencia sobre un grupo específico de neuronas en el cerebro de ratones hembras; estimulando el comportamiento parental incluso antes de que den a luz.
Es ampliamente reconocido que la maternidad induce cambios significativos en el comportamiento en diversas especies, incluyendo alteraciones en las pautas de alimentación y variaciones en los niveles de agresividad.
A pesar de que se tiene documentado que estos ajustes conductuales ocurren durante el embarazo, se desconocía cómo algunas hormonas modificaban los circuitos neuronales para desencadenar el instinto maternal.
Así que en una nueva investigación publicada en la revista Science, se reportó que los ratones hembra mostraban un mayor comportamiento parental en las últimas etapas del embarazo; por lo que se demostró que la exposición a las crías no era necesaria para que tuviera lugar este cambio de conducta.
Cambios hormonales en el embarazo «reconectan» el cerebro
Este hallazgo se conoció después que se identificó que el estrógeno y la progesterona, actúan directamente sobre una población de células nerviosas ubicadas en una región del hipotálamo; conocida como área preóptica media (APM), que está asociada a la crianza de los vástagos.
Según explicaron los científicos, los registros cerebrales mostraron que el estrógeno reducía la actividad basal de estas neuronas; pero las hacía más excitables en respuesta a las señales entrantes.
Mientras que la progesterona reconfiguraba sus entradas, ocasionando la formación de sinapsis (comunicación neuronal); de modo que estas neuronas estaban conectadas con otras partes del cerebro, por lo que los cambios de comportamiento parecían ser permanentes.
También, en una parte del estudio se emplearon ratones cuyas neuronas fueron modificadas para que fueran insensibles a los efectos de las hormonas del embarazo.
Se observó que los roedores no mostraron ningún sentimiento maternal, incluso después del parto; lo que hizo pensar a los especialistas que hay un período crítico en el embarazo en el que estas hormonas actúan sobre las neuronas.