Los riñones suelen ser los héroes olvidados en el mantenimiento de una presión arterial saludable; además filtrando 180 litros de líquido y una libra de sal cada día para mantener los niveles bajo control.
Genetistas y nefrólogos de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos), han demostrado que un canal celular situado fuera de los riñones; por lo que realiza parte del trabajo para mantener la presión arterial bajo control.
Este nuevo hallazgo, publicado en la revista científica Hypertension, apunta a un nuevo y prometedor objetivo para los ensayos clínicos en los que se pruebe el potencial de los medicamentos existentes para reducir el riesgo de contraer esta enfermedad.
«Nuestros hallazgos fueron totalmente inesperados. Anteriormente, había habido algunos indicios de que las mutaciones en los canales de procesamiento de la sal; fuera de los riñones afectaban a la presión arterial; pero habría sido imposible confirmar el mecanismo sin las enormes bases de datos genéticos a las que teníamos acceso a través de asociaciones interdisciplinarias», afirma el doctor Brandon Michael Blobner, uno de los líderes de la investigación.
Estudios sobre presión arterial alta
Casi la mitad de los adultos tienen la presión arterial alta, o hipertensión; que se asocia a la enfermedad renal crónica y al ictus, y afecta de forma desproporcionada a los individuos de raza negra. Solo 1 de cada 4 personas tiene su presión arterial alta bajo control; también lo que la convierte en uno de los mayores problemas de salud pública.
La hipertensión se debe, en parte, a que los niveles de líquido y sal se desajustan, lo que ejerce presión sobre las paredes de las arterias y daña los vasos sanguíneos y los órganos.
Este estudio se centró en los conductos, o canales, que las membranas de ciertas células utilizan para regular el volumen de líquido; en función de la cantidad de sodio que contienen las células. Los investigadores tenían curiosidad por saber si las mutaciones en los genes que codifican las subunidades de ese canal podrían afectar a la presión arterial.
Los científicos sabían que las mutaciones raras en los genes; que codifican las subunidades alfa, beta y gamma del canal (las tres se encuentran en las células renales), pueden causar extremos peligrosos en la presión arterial.
Pero cuando los científicos examinaron mutaciones más sutiles, descubrieron que una cuarta subunidad (delta) influye en la presión arterial. Y lo que es más importante, delta se encuentra fuera del riñón, en las células inmunitarias, así como en las que recubren los pulmones, el corazón y el colon.
Uno de los peligros de algunos medicamentos para la presión arterial es que pueden provocar niveles elevados de potasio, que pueden ser mortales. Pero este problema se asocia a un mal funcionamiento de los riñones.
En teoría, si la hipertensión de una persona se debe a desequilibrios de líquidos, y sales causados por el mal funcionamiento de los canales de las células fuera de los riñones; estos medicamentos podrían ser un tratamiento eficaz, con menos riesgo de niveles altos de potasio.