Un reciente estudio publicado en The Lancet Neurology advierte que los jugadores que realizan cabezazos durante los partidos de fútbol tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer o el párkinson.
La investigación, llevada a cabo por un grupo de especialistas del Hospital Clínico de Barcelona, analizó 120 videos de partidos de cuatro Copas Mundiales disputadas en las últimas cinco décadas: Alemania 1974, Italia 1990, Alemania 2006 y Catar 2022.
El análisis reveló un notable incremento en la cantidad de golpes en la cabeza durante los partidos, tanto por impactos con el balón como por colisiones entre jugadores y codazos.
En concreto, los investigadores contabilizaron 4.478 golpes en los torneos de 1974 y 1990, mientras que en 2006 y 2022 la cifra aumentó a 5.355. Además, se registró que en el 33 % de los casos fue necesario que el futbolista recibiera atención médica.
Cabezazos en el fútbol esconden este peligro
El estudio también destaca que el estilo de juego ha cambiado significativamente en los últimos 50 años. Actualmente, el fútbol se juega de manera más rápida, agresiva y competitiva; lo que aumenta el riesgo de choques y, por ende, de lesiones en la cabeza.
Los investigadores sugieren que este cambio en la dinámica del juego podría llevar a un aumento en los casos de enfermedades neurodegenerativas entre los jugadores de élite en los próximos años.
Los hallazgos subrayan la necesidad de prestar más atención a los riesgos a largo plazo asociados con los golpes repetitivos en la cabeza; incluso aquellos que no parecen causar un daño inmediato.
Los expertos instan a la comunidad futbolística a tomar medidas preventivas, como educar a los jugadores sobre los riesgos de los cabezazos y considerar la implementación de protocolos de seguridad más estrictos para proteger la salud cerebral de los deportistas.