Tener una correcta alimentación es fundamental para prevenir el envejecimiento, de modo que una dieta mediterránea equilibrada rica en frutas, vegetales y hortalizas.
En todo el mundo, el consumo de alimentos frescos disminuye mientras aumenta el de ultraprocesados, que contienen poco o nada de alimentos enteros y, a menudo; incluyen aromatizantes, colorantes, emulsionantes y otros aditivos, y son nutricionalmente pobres.
Diversas investigaciones han asociado estos productos con enfermedades graves como la hipertensión, la obesidad, la depresión, la diabetes de tipo 2 y varios tipos de cáncer, que están a menudo relacionadas con la edad y vinculadas al estrés oxidativo; la inflamación y el envejecimiento celular.
Un estudio histórico del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos realizado en 2019 evaluó la alimentación de dos grupos de participantes con dietas “igualmente agradables” que coincidían en calorías, azúcar, grasa, fibra y macronutrientes. La única diferencia fue que un grupo consumió alimentos ultraprocesados y el otro con alimentos no procesados.
Alimentos que reducen la esperanza de vida
Cada vez son más las investigaciones que relacionan los alimentos ultraprocesados (UPF, por sus siglas en inglés) con la obesidad, la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardíacas. Un estudio de 2022 de la Universidad de Navarra descubrió que los UPF hacen que el cuerpo envejezca más rápido y aumentan el riesgo de mortalidad por todas las causas.
Los refrescos acortan la vida en 12 minutos, el bacon o tocino en seis minutos y cada hamburguesa doble con queso que se devora recorta algo menos de 9 minutos. La investigación también reveló que incluso una porción de queso consumida puede restar más de un minuto a una vida saludable.
Por eso, si lo que se busca es llevar una vida más sana y un poco más larga, he aquí algunos alimentos con los que debemos tener cuidado.
1. Hot dogs
2. Tocino
3. Hamburguesas con queso
4. Refrescos
5. Snacks y panes envasados
El consumo de frutos secos como tentempié tiene beneficios bien documentados para la salud, desde la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y la obesidad hasta el fomento de una función cognitiva saludable.