Ante la exposición al sol, el uso de protector solar es fundamental para prevenir afecciones cutáneas y reducir el riesgo de cáncer. Sin embargo, ¿cómo saber cuál es el indicado entre la amplia gama en el mercado?
Los protectores solares tienen la importante tarea de filtrar o reflejar las radiaciones ultravioletas A y B, evitando así el daño en la piel. Para elegir el adecuado, es esencial considerar el tipo de piel de cada persona. Todos los protectores tienen una graduación conocida como SPF (factor de protección solar), que indica su capacidad de protección.
- Te puede interesar: ¿Sudor nocturno? Descubre sus causas, desde estrés hasta señales de cáncer
En situaciones que requieran una protección más alta, existen los protectores de ultra protección, como los de SPF 50+. Se recomienda utilizar factores de protección mayores a 15 para el cuerpo y mayores a 30 para el rostro. Estos valores representan el tiempo que una persona puede exponerse al sol sin enrojecerse, señal de inicio de daño solar.
Es importante leer detenidamente los envases, donde se especifica qué tipo de rayos protege el producto. Todos filtran los rayos UVB, pero algunos también protegen contra los rayos UVA. Además, aquellos resistentes al agua y que permanecen en la piel después de un baño de 40 minutos son ideales para actividades físicas al sol.
Recomendaciones de protector solar
Es recomendable evitar los protectores que contengan ácido paraminobenzoico, un filtro químico que solía usarse para los rayos UVB y puede sensibilizar la piel, causando alergias.
La efectividad del protector depende de su correcta aplicación. Se debe aplicar media hora antes de la exposición solar, en cantidad suficiente para dejar una capa visible en la piel, y repetir cada dos horas. Las partes sensibles del cuerpo, como la cara, orejas, nuca, escote y hombros, requieren especial atención.
Además, es vital evitar la exposición directa al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos son más intensos. Tomar estas precauciones no solo protege la piel, sino que también promueve una exposición saludable al sol.