Cada año, el último miércoles de abril, desde hace más de 20 años, se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido. El objetivo de promover a nivel mundial el cuidado de nuestra salud auditiva, conservarla y concienciar sobre los problemas que éste puede generar, disminuyendo así la contaminación acústica.
Según la Organización Mundial de la Salud, para 2050 se estima que casi 2500 millones de personas tendrán algún grado de pérdida de audición y, al menos, 700 millones requieran rehabilitación auditiva.
Incluso, se calcula que 1.1 millones de jóvenes están en riesgo de perder su audición. El primer responsable, además de algunas patologías, es el ruido. Lo cierto es que el ruido está presente, casi, de forma cotidiana en la humanidad. Ya sea en las escuelas, en los ámbitos laborales o, bien, en las calles, el ruido es un aditamento ineludible de la vida moderna.
En Nicaragua se busca generar conciencia sobre su impacto en la salud, por eso se ha efectuado la Ley 641, en su art. 534 para combatir contra la contaminación sonora en todo el país. De este mismo modo las personas afectados pueden poner su denuncia y los ciudadanos que no acatan con las recomendaciones serán sancionados con diez a treinta días multas.
Los ruidos por encima de 70 dB son peligrosos
Según, para el organismo sanitario internacional, el límite de ruido aceptable para el oído humano es de 65 dB, cifra que se traduce en el sonido de una aspiradora. Asimismo, se considera doloroso cuando supera los 125 dB, este número equivale al sonido de un taladro.
Lo cierto es que muchas personas no prestan atención a esta advertencia y las principales razones son: falta de conciencia (63%), subestimación de los problemas auditivos (59%) y el estigma social que conlleva la pérdida de audición (33%).
El ruido no solamente puede afectar de manera fisiológica a nuestro organismo, porque además puede aumentar el nivel de estrés o de irritabilidad (sonidos de 80 – 90dB), lo que también influye en las actividades mentales como la manera de concentrarse (sonidos con 70dB).
La OMS advirtió los ruidos por encima de 70 dB son peligrosos, más aún de persistir en el tiempo. Se estima que el 5% de la población mundial, cerca de mundo 400 millones de personas, ya tienen problemas auditivos.
El Sevier