Por medio de esta siguiente nota, te daremos a conocer cómo va tu salud, dependiendo del color de mucosidad que arroja tu cuerpo.
Y es que por si no lo sabías, nuestro cuerpo segrega mucosidad por distintas zonas, que en conjunto denominamos mucosas. Puede resultar molesto o desagradable, pero al final es un proceso de suma importancia.
La mucosidad que se genera en las vías respiratorias del tracto inferior y los pulmones es la que denominamos flema. Cuando se dan ciertos procesos patológicos que afectan a esta zona del organismo, puede suceder que expulsemos un exceso de esta mucosidad por la boca.
En primer lugar, tenemos la flema transparente, la cual es una mucosidad normal. Sus principales componentes son agua, sales, anticuerpos y varias células y partículas inmunes; y son estos constituyentes los que le otorgan su color y consistencia.
Dependiendo del color de tu mucosa, pudiste haber sufrido hasta un sangrado interno
En segundo lugar, tenemos la mucosidad blanca aparece cuando tenemos congestión nasal; y el exceso de mucosidad migra entre otras zonas a las vías respiratorias inferiores.
También se encuentra la de color amarillo en la mucosidad, ya sea la flema u otra; se produce por la presencia de células inmunitarias y es, por tanto, señal de una infección.
La flema marrón suele deberse a la presencia de sangre coagulada; por lo que implica que se ha producido un sangrado hace algún tiempo.
Similarmente, la flema de tono rojizo se da cuando hay sangre no coagulada en las vías respiratorias; normalmente por una irritación puntual.
El color negro en la mucosidad aparece en casos de infecciones fúngicas (por hongos de las mucosas). Se trata de un problema raro que afecta sobre todo a personas inmunodeprimidas, pero que puede llegar a ser muy grave, por lo que se debe consultar inmediatamente al médico.