El colesterol se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo, ya que forma parte de la membrana de nuestras células. Sin embargo, tener unos niveles altos de colesterol puede aumentar el riesgo de padecer distintas enfermedades, muy relacionadas con el corazón.
Nuestras gran amigas, las grasas saludables
En general, el consumo de todos los alimentos ultraprocesados a la larga producen efectos nocivos para tu salud, uno de ellos es el aumento del colesterol en la sangre.
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Este provoca sedimentaciones de colesterol en las venas y las arterias de nuestro cuerpo, siendo esta es la causa de una gran parte de los infartos de miocardio.
Una forma de solucionarlo es eliminando las grasas trans y saturadas, e incorporando a tu dieta grasas saludables, ayudándote así a mantener niveles saludables de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y lipoproteínas de baja densidad (LDL), que son los dos tipos de colesterol que encontramos en nuestro cuerpo.
Trata de limitar el consumo de sal
El consumo de sal no va a afectar de forma drástica a nuestra salud, siempre y cuando mantengamos los niveles de sodio en sangre recomendados. Pero en personas con hipertensión arterial, un exceso consumo de sal puede alterar estos valores a la alta.
Estas dos enfermedades, la hipercolesterolemia y la hipertensión arterial, suelen ir juntas, es decir, si tienes colesterol lo más probable es que tengas hipertensión. Y, como consecuencia, se aumenta mucho tu probabilidad de tener alguna enfermedad cardiovascular importante.
Por ello, te recomendamos que limites tu consumo de sal para no alterar tu tensión arterial, sobre todo si tus valores suelen ser altos. De esta forma, mejorarás tu estilo de vida, disminuyendo al menos un factor de riesgo para tu salud.
Menos azúcar y más carbohidratos complejos
No solo las grasas saturadas influyen en la cantidad de colesterol en sangre, sino también las harinas refinadas y el azúcar. Pues, la diabetes se ha correlacionado con niveles altos de colesterol.
Además, el colesterol elevado produce arteriosclerosis que es la causa más frecuente de infartos de miocardios y complicaciones crónicas de la diabetes. Hay que añadir, que no hay correlación que el colesterol alto produzca diabetes, pero si al revés.
Por ello, te recomendamos que sustituyas las harina refinadas y el azúcar por carbohidratos complejos que te ayudarán a mantener una dieta mucho más saludable y unos niveles de glucemia adecuados.
Trata de hacer deporte de forma regular
Realizar ejercicio físico de forma regular ayuda a la transformación y movilización de todos los macronutrientes, entre ellas están las grasas. Además, ayuda a la disminución de LDL, y aumenta los niveles de HDL hasta sus valores de normalidad.
Además, ayuda a mantener un peso adecuado, evitando así el sobrepeso y la obesidad. Por ello, te recomendamos que realices de forma regular cualquier actividad física que sea de tu agrado.