La investigación, a cargo de Guilherme Costa, médico doctorado y profesor de la Universidad Federal de Minas Gerais de Brasil, descubrió que «los pacientes que se enferman gravemente presentan daños severos y pueden albergar el Covid activo en los testículos, es decir; que puede servir como un santuario viral»; expresó Guilherme Costa.
El estudio, publicado por MedRxiv, detectó que el virus continúa activo en los testículos del paciente después de un largo periodo de infección; lo que indica que el testículo puede mantener el virus viable durante periodos prolongados, «así como sucede con muchos tipos de virus en este tipo de órgano genital»; describió Guiherme Costa.
El COVID puede o no vivir en los testículos, pero teniendo en cuenta los resultados, pareciera que sí. También plantea la duda sobre si el virus podría transmitirse a través del semen y el impacto; que podría tener a largo plazo sobre la fertilidad de hombres y mujeres.
Los autores del estudio describieron que la evaluación testicular profunda de los pacientes que han sido infectados con COVID, es fundamental porque la zona genital; tiene una de las expresiones más altas de receptores de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2), que juegan un papel importante en la entrada del virus a las células.
«Una influencia directa del SARS-CoV-2 en las células testiculares podría desregular la ACE2, elevando los niveles de angiotensina II; un potente péptido proinflamatorio y angiogénico»; explican los autores.
Covid continúa activo en los testículos
El Covid tiene un enorme tropismo por los testículos en este contexto, esto quiere decir que observaron un cambio. Además, se detectó que los macrófagos y las células germinales estaban altamente infectadas. Este es un hallazgo muy importante porque una célula inmunitaria, que se supone que combate el virus, está infectada en el tejido, esto significa que la célula germinal, responsable de la producción de esperma, se infecta. Como menciono Costas, entre otros autores, esto reabre las preocupaciones sobre la presencia de COVID en el semen.
Asimismo, los testículos son un buen lugar para la replicación viral, lo que mostró que cuanto más larga es la condición severa, menor es el número de células germinales sobrevivientes que se encontraron. También hallaron que hubo fluctuación en varios genes testiculares esenciales y que los niveles de testosterona intratesticular se redujeron 30 veces más en los testículos de pacientes con COVID.
Covid continúa activo en la zona genital después de la infección
El estudio, publicado en Fertility and Sterility, reveló que el semen en sí no era infeccioso. Pero entre 35 hombres que proporcionaron muestras durante un mes después de la infección; las reducciones en la motilidad de los espermatozoides fueron evidentes en un 60% y los recuentos de espermatozoides se redujeron en un 37%.
Entre 51 hombres evaluados entre uno y dos meses después de la recuperación, el 37% tenía motilidad de esperma reducida y el 29% tenía recuentos de espermatozoides bajos. Y entre 34 hombres que proporcionaron muestras de semen al menos dos meses después de la recuperación; la motilidad de los espermatozoides se vio afectada en el 28% y el conteo de espermatozoides fue bajo en el 6%. La gravedad de la infección por COVID-19 no se correlacionó con las características de los espermatozoides.
«Se debe advertir a las parejas que desean un embarazo que la calidad del esperma después de la infección por COVID puede ser subóptima«; concluyeron los investigadores, quienes explicaron que si bien se continúan realizando más estudios de seguimiento para confirmar y determinar si se produjo un daño permanente (en una minoría de hombres), el tiempo de recuperación estimado es de 3 meses.