La salud de los huesos es muy importante para un bienestar integral. Los huesos se encargan de proteger de lesiones al cerebro, al corazón y otros órganos. Además de que almacenan minerales esenciales para el organismo, como son el calcio y el fósforo.
Existen muchos tipos de enfermedades de los huesos, pero la más común es la osteoporosis, un padecimiento con el que se debilitan los huesos y existen más probabilidades de fracturas, especialmente en muñecas, cadera y columna.
Los National Institutes of Health de Estados Unidos (NIH) destaca la importancia de comer bien y hacer ejercicio para mantener los huesos fuertes y sanos y evitar que se debiliten y lleguen a romperse, pues cuando esto sucede, además de causar mucho dolor, pueden ocasionar otros problemas de salud por periodos de tiempo más largos.
Para cuidar la salud de los huesos se recomienda consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D, además de realizar actividad física, evitar fumar y tener otros hábitos saludables, pero, ¿qué hay de los alimentos que se deben evitar o limitar? ¿Cuáles son estos? Te los compartimos
Alimentos que pueden dañar tus huesos
Sal
La sal cumple un papel importante en el cuerpo, sin embargo, en exceso puede ser perjudicial. En este caso, la salud de los huesos puede verse afectada pues en grandes cantidades, la sal puede provocar un incremento en la pérdida de calcio a través de la orina.
La cafeína
A pesar de que el café brinda beneficios a la salud, su consumo en exceso puede ser dañino para la salud de los huesos.
Un artículo publicado en BMC Musculoskeletal Disorders indica que la cafeína es una de las principales causas de la baja densidad ósea, especialmente en mujeres.
Tabaco y alcohol
El cigarro puede contribuir a la disminución de la masa ósea y aumentar riesgo de sufrir una fractura.
Por parte, el alcohol causa daños a las células formadores de hueso y las hormonas que regulan el metabolismo de calcio.
Gaseosas
El exceso de las bebidas gaseosas y ricas en azúcar pueden generar daños a la salud. Además de la diabetes y otro tipo de enfermedades, estos productos tienen un efecto negativo en los huesos por ser ricos en ácido fosfórico, el cual aumenta la acidez de la sangre en el organismo y comience a erosionar el calcio de los huesos, volviéndolos más quebradizos.
Por supuesto, esto no quiere decir que el más mínimo consumo de alguno de estos alimentos vaya a suponer de forma automática un problema óseo. Siempre que sea moderado y en el seno de una dieta equilibrada, los riesgos son muy pequeños