El glaucoma agrupa varias afecciones que dañan el nervio óptico. El daño es causado frecuentemente por una presión anormalmente alta en el ojo. El efecto puede ser tan gradual que es posible que no se note un cambio en la visión hasta que ya estè en etapa avanzada.
Cuando se pierde la visión por el glaucoma, ya no se puede recuperar pero si la persona debe someterse a exámenes oculares que incluyan mediciones de la presión ocular para poder realizar un diagnóstico mejor.
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Si tiene la afección, generalmente necesitará tratamiento por el resto de su vida. Los signos y síntomas de esta enfermedad varían según el tipo y la etapa de su afección. Por ejemplo:
- Puntos ciegos irregulares en su visión lateral (periférica) o central, con frecuencia en ambos ojos
- Visión de túnel en las etapas avanzadas
- Dolor de cabeza intenso
- Dolor de ojo
- Náuseas y vómitos
- Visión borrosa
- Halos alrededor de las luces
- Enrojecimiento de los ojos
Lo que se debe hacer para prevenir el glaucoma
Aunque el glaucoma puede darse entre la familia, es importante que asista de forma periódica al oftalmólogo para evitar que la enfermedad progrese. Se recomienda realizarse exámenes regulares de los ojos dilatados.
Incluso el ejercicio regular y moderado puede prevenir el glaucoma al reducir la presión ocular. Las lesiones oculares graves también pueden provocar glaucoma.
El tratamiento y los controles regulares pueden ayudar a retrasar o prevenir la pérdida de la visión, especialmente si contrae la enfermedad en sus primeras etapas.
Varias vitaminas y nutrientes son importantes para la salud ocular, incluidos el zinc, el cobre, el selenio y las vitaminas antioxidantes C, E y A.
