Científicos italianos presentaron la primera imagen de una proteína de espiga de la nueva cepa Ómicron del coronavirus, que se detectó por primera vez a primeros de noviembre en países del continente africano.
La imagen, que fue creada en el laboratorio de medicina multimodal del hospital pediátrico Bambino Gesù (Roma, Italia). Fue el resultado de un estudio coordinado por Carlo Federico Perno, con la participación de Claudia Alteri, Valentino Costabile, Rossana Scutari y Luna Colagrossi.
En la representación se distinguen las proteínas de las cepas Delta (en la izquierda) y Ómicron (en la derecha); con las regiones más alteradas marcadas en rojo. Mientras que en la variante Delta el número de residuos de aminoácidos mutados era de 18, en la nueva cepa hay 43.
Según los investigadores, esto no significa necesariamente que las variaciones sean más peligrosas, sino que el virus se ha adaptado más a la especie humana, generando una variante más.
«Otros estudios nos dirán si esta adaptación es neutra, menos peligrosa o más»; cita el diario Corriere della Sera a los científicos.
Variante Ómicron
Para este sábado, la cepa B.1.1.529 se extendió a Europa, registrándose dos casos en el Reino Unido y otros dos en Alemania. Asimismo, Italia República Checa y Austria confirmaron el primer caso de contagio con esta variante.
Según la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, esta cepa presenta una proteína de pico radicalmente diferente a la del coronavirus original en la que se basan las vacunas anticovid.
Tras la aparición de la nueva variante, que se teme pueda mostrarse resistente a algunas vacunas, varios países, entre ellos Israel, Alemania, República Checa, Reino Unido y España, anunciaron que prohíben a sus ciudadanos viajar al sur del continente; así como la entrada de extranjeros procedentes de esa región.
La Organización Mundial de Salud asignó la letra griega Ómicron a la nueva variante de coronavirus y calificó la variante de «preocupante».