El Departamento de Salud de Puerto Rico en alerta tras establecer un sistema de vigilancia, como medida preventiva ante los casos de hepatitis aguda reportados en doce países
Por lo tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comunicado la existencia de 169 casos en niños entre un mes de nacidos a 16 años reportados en 12 países.
«En este esfuerzo es importante contar con la colaboración de todos los proveedores de salud para poder recopilar la información necesaria, que nos permita identificar de inmediato un caso sospechoso«; dijo el titular de Salud local, Carlos Mellado, en un comunicado de prensa.
Los síntomas detectados en los casos identificados globalmente son:
- Inflamación del hígado.
- Diarrea.
- Además de vómitos.
- Dolor abdominal y niveles altos de enzimas hepáticas.
En aumento los casos de hepatitis infantil aguda
«Preliminarmente, se ha asociado la nueva enfermedad con un virus que se transmite respiratoriamente; por lo que una medida de prevención es cubrirse la boca al toser y el lavado frecuente de manos, similar a las medidas que estamos utilizando para prevenir el coronavirus», explicó Mellado.
Según la OMS, el 10 % de los casos con hepatitis aguda necesitaron trasplante de hígado tras contraer la enfermedad, y se ha registrado al menos una muerte relacionada con esto.
A la vez, las investigaciones apuntan a un vínculo entre la infección por adenovirus, pero aún se está investigando en los diferentes países; para aclarar cuál es el origen de la infección que genera inflamación del hígado.
Medidas preventivas en Puerto Rico
De acuerdo con Mellado, la agencia sanitaria local ha compartido con los proveedores recomendaciones para profundizar en los estudios diagnósticos para poder identificar las posibles etiologías infecciosas, tóxicas o metabólicas.
Específicamente, los estudios que se le realicen al paciente deben contemplar la valoración de hepatitis virales agudas (serología hepatitis A, B, C, D y E), además de EBV, CMV y VIH.
Mellado informó que existen vacunas para prevenir la hepatitis A y B. Mientras que para la hepatitis C existe un tratamiento.
En el contexto epidemiológico actual, se deben considerar los virus respiratorios (influenza A y B, adenovirus, SARS-CoV-2) y patógenos específicos gastrointestinales (procultivo, identificación de adenovirus y rotavirus en materia fecal), agregó Mellado.
Todo caso con sospecha clínica de hepatitis aguda, de etiología desconocida en infantes, niños y adolescentes; deberá ser reportado a la Oficina de Epidemiología e Investigación del Departamento de Salud; según dispone la Orden Administrativa 358 bajo el criterio de cualquier enfermedad o condición no usual o hepatitis viral.