De acuerdo a un informe publicado por el Instituto de las Mujeres en España, mantener relaciones sexuales sin ganas o por compromiso al parecer es una situación que viven muchas las mujeres jóvenes.
En una encuesta, realizada a 1 mil 516 mujeres de entre 18 y 25 años, y un estudio cualitativo con grupos de discusión y escucha de redes, más de un 57% confiesan haber vivido esta situación.
Así sitúa el foco en la vigencia de roles y estereotipos de género, violencias sexuales o el efecto de la desinformación asociada a la pornografía y las redes sociales que perpetúan actitudes y prácticas sexistas generadoras de desigualdad.
Hábitos y prácticas durante las relaciones sexuales
Este apartado ha buscado comprender el modo en que practican, viven o se relacionan con el sexo y el placer sexual las jóvenes españolas.
El primer dato destacable es que la práctica más habitual entre las entrevistadas es la penetración vaginal (74,6%), por encima de la autoestimulación (66,5%).
El sexo con otra persona sin penetración es el siguiente tipo de práctica más mencionada por las jóvenes (52,4%), seguida en último lugar por la penetración anal (25,1%).
Por su parte, un 11,7% declara no haber mantenido nunca relaciones o prácticas sexuales de ningún tipo.
Sobre la frecuencia de sus relaciones sexuales con otra persona, la respuesta más habitual de las jóvenes es varias veces a la semana (33%). Le siguen quienes señalan una periodicidad de carácter semanal (22,6%) y mensual (19,8%).
Un 20,7% menciona una menor frecuencia y un 3,9% afirma mantener relaciones sexuales de manera diaria.
El informe llama también la atención sobre el hecho de que un 57,7% de las entrevistadas declara haber mantenido relaciones sexuales sin ganas o por compromiso.
Este dato resulta coherente con otras investigaciones previas.
Así, en su “Diagnóstico de las mujeres jóvenes en la España de hoy”, el IMIO (2019) señalaba como cerca de la mitad (46,8%) de quienes tenían entre 18 y 34 años manifestaba haber atravesado por esta situación.
Una conducta, “probablemente asociada a las ideas de disponibilidad y satisfacción de los deseos sexuales de la pareja”, concluyen en el estudio.