La vaginosis bacteriana es una infección vaginal que afecta a una de cada tres mujeres. Es un tipo de inflamación vaginal causada por el crecimiento excesivo de bacterias que se encuentran naturalmente en la vagina, lo que altera el equilibrio natural.
Las mujeres en sus años reproductivos son más propensas a contraer vaginosis bacteriana, pero esta puede afectar a mujeres de cualquier edad. No se entiende por completo la causa, pero ciertas actividades, como las relaciones sexuales sin protección o las duchas vaginales frecuentes, aumentan el riesgo.
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Síntomas
Algunos de los signos y síntomas de la vaginosis bacteriana son:
Secreción vaginal delgada, gris, blanca o verde
Olor vaginal fétido a "pescado"
Comezón vaginal
Ardor al orinar
Muchas mujeres con vaginosis bacteriana no tienen signos ni síntomas.
Causas
La vaginosis bacteriana se produce por un aumento excesivo de la cantidad de una de las bacterias que naturalmente se encuentran en la vagina. Normalmente, la cantidad de bacterias «buenas» (lactobacilos) es superior a la cantidad de bacterias «malas» (anaerobios). Ahora bien, si hay demasiados anaerobios, estos alteran el equilibrio natural de los microorganismos de la vagina y causan vaginosis bacteriana.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para la vaginosis bacteriana incluyen los siguientes:
Tener múltiples parejas sexuales o una nueva pareja sexual. Los médicos no entienden por completo la relación entre la actividad sexual y la vaginosis bacteriana, pero la afección ocurre con mayor frecuencia en mujeres que tienen múltiples parejas sexuales o una nueva pareja sexual. La vaginosis bacteriana también ocurre con mayor frecuencia en mujeres que tienen relaciones sexuales con mujeres.
Duchas vaginales. La práctica de enjuagar la vagina con agua o un agente limpiador (duchas vaginales) altera el equilibrio natural de la vagina. Esto puede llevar a un crecimiento excesivo de bacterias anaeróbicas y causar vaginosis bacteriana. Debido a que la vagina se limpia sola, no es necesario usar duchas vaginales.
Ausencia natural de lactobacilos. Si tu ambiente vaginal natural no produce suficiente cantidad de la buena bacteria denominada lactobacilos, es más probable que se produzca una vaginosis bacteriana.
La vaginosis bacteriana suele curarse fácilmente con antibióticos: ya sea comprimidos orales o geles o cremas que se aplican en la vagina. Hay algunos antibióticos para el tratamiento de la vaginosis bacteriana, pero los más comunes son el metronidazol y la clindamicina