Probablemente pocos han oído hablar de la “tricopigmentación”, una palabra de moda en círculos médicos y estéticos que en los últimos meses ha tenido una notable penetración en el país, debido a que simplemente hace milagros en las personas que buscan mejorar su aspecto en su cabeza y reducir los espacios en blanco por falta de cabello.
Sitios especializados señalan que la técnica es una micropigmentación del cuero cabelludo que simula los folículos pilosos, como si se tratara de una persona que se ha rapado por completo.
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Es adecuada, en los hombres, para aquellos que poseen una gran área de calvicie y que quieran mantenerse rapados. También para aquellos que desean camuflar cicatrices debido a un trasplante de pelo u otros motivos.
En el caso de las mujeres, la micropigmentacion tiene como objetivo principal disminuir el contraste entre cabello y cuero cabelludo. Esto sucede en pacientes con densidad de pelo muy baja.
En Honduras el técnico y especialista en el manejo de esa técnica, Roberto Luque, explica que ha tenido mucho éxito y cada vez son más las personas que requieren del servicio, no es invasivo y una buena opción si no requiere de un implante capilar.
Los pigmentos que simulan el pelo muy corto son inoculados dentro de las capas superficiales de la dermis y da una apariencia de tener el cabello que haya perdido.
Incluso, si se tienen cicatrices, la técnica ayuda perfectamente y que el cuero cabelludo o el área donde se tenga pelo se vea natural.
En Estados Unidos y Europa es una técnica en auge que ha ganado mucha popularidad por sus resultados y sobre todo el costo que implican las sesiones.
Reversible
Roberto Luque es un profesional certificado en Estados Unidos y Puerto Rico.
Luque indicó que la tricopigmentación es un tratamiento no quirúrgico que consiste en inyectar con un equipo especial de alta tecnología depósitos microscópicos de pigmentos en el cuero cabelludo, con el propósito de disimular las áreas calvas, esta técnica personifica la simulación de los bulbos capilares naturales para crear una cobertura óptica.
La tricopigmentación es reversible, hipoalergénica y biocompatible gracias a la composición de los pigmentos específicos que son utilizados.
