Este es el caso de un matrimonio de Wuhan (China), que fue diagnosticado con cáncer de colon después de haber comido semillas de melón cada día durante dos años, informa Oriental Daily.
Según el Changjiang Evening News, un hombre de 67 años de apellido Zhang vive en Wuhan con su esposa. Después de jubilarse hace dos años, la pareja de ancianos suele mirar televisión y jugar en casa, y las semillas de melón se convirtieron en un refrigerio imprescindible.
Los esposos, de unos 60 años de edad, fueron al médico después de haber observado sangre en sus heces. Una colonoscopía reveló que ambos padecían cáncer de colon, aunque ninguno de los dos tenía antecedentes familiares de esta enfermedad.
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Según el médico, la dolencia fue causada por los malos hábitos alimenticios de la pareja, que durante dos años consumió más de 500 gramos de semillas de melón al día.
Un consumo con moderación
El médico explicó que las semillas de melón que se venden en el mercado utilizan una gran cantidad de especias, sal y sacarina en el proceso de producción; entre ellas, el safrol que contienen las especias es ligeramente tóxico y una pequeña ingesta no es dañina para el cuerpo humano. Grandes cantidades de consumo a largo plazo pueden causar intoxicación acumulativa. Conducen a la aparición de cáncer de intestino y cáncer de hígado; algunas semillas de melón podridas contienen carcinógenos, que también aumentan el daño al cuerpo.
Aún así, las semillas de melón son más saludables que otros tentempiés como las papas fritas. Sin embargo, a pesar de ser una fuente de proteínas, vitaminas y ácidos grasos que ayudan a reducir los niveles de colesterol y prevenir varias enfermedades, se trata de un producto que debe consumirse con moderación.
