La Consejería de Salud de Andalucía ha confirmado este jueves que el brote de meningoencefalitis detectado en dos pueblos de Sevilla está relacionado con la Fiebre del Nilo Occidental, provocada por un virus que se transmite a través de la picadura de mosquitos.
El consejero Jesús Aguirre ha informado de que hay 11 test que han resultado positivos para esta enfermedad siendo ya 19 las personas afectadas y 17 las hospitalizadas en Sevilla, procedentes todas de los municipios de Coria del Río y La Puebla del Río. Siete de los enfermos han necesitado pasar a las unidades de cuidados intensivos (UCI) por la gravedad de sus síntomas.
¿QUé es la fiebre del Nilo Occidental?
Es una enfermedad viral que se transmite por la picadura de mosquitos. Se identificó por primera vez en Uganda en 1937, aunque en los últimos años se ha diseminado por distintos países de África, Europa, Oriente Medio, América del Norte y Asia occidental. En Europa se considera una enfermedad emergente.
#ÚltimaHora ? La Junta confirma que la meningoencefalitis detectada en dos pueblos de Sevilla está vinculada a la Fiebre del Nilo, transmitida por mosquitos. https://t.co/9qPnq8yBnO
— EL MUNDO (@elmundoes) August 13, 2020
El virus del Nilo Occidental pertenece al género flavivirus. Según explica Natalia Rodríguez, médico del servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic e investigadora de ISGlobal, centro impulsado por Fundación "la Caixa", la infección en el ser humano se produce por la picadura de un mosquito que, previamente, se ha infectado con el virus al picar a algún ave contaminada (reservorio del virus). Hasta la fecha no se ha confirmado ningún caso de transmisión de persona a persona.
¿Qué sintomas produce?
"En aproximadamente el 80% de los afectados la infección es asintomática", señala Rodríguez. El 20% restante suele presentar un cuadro similar al de la gripe, con fiebre, dolores de cabeza, cansancio, dolores corporales, náuseas, vómitos y, a veces, erupción cutánea. En menos del 1% se da una afectación neurológica, como la parálisis de algún nervio o la aparición de meningoencefalitis, la inflamación de las capas que recubren el cerebro.
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No hay tratamiento específico ni vacuna. A los afectados por formas graves de la enfermedad, se les proporcionan medidas de soporte y de prevención de infecciones secundarias.
¿Qué tipo de mosquito la trasmite?
Según explica Rodríguez, el principal vector de la infección son los mosquitos de la especie Culex pipiens, un tipo de mosquito habitual en España. No se trata de ninguna especie invasora. Las aves son reservorios del virus (se ha detectado, por ejemplo, en algunas especies de aves migratorias). La picadura de un mosquito infectado puede provocar enfermedad tanto a los humanos como a los caballos.
¿Por qué se da esta enfermedad?
Según los datos del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés),desde el inicio de año se han notificado 12 casos de fiebre del Nilo Occidental en Europa (10 en Grecia y 2 en Rumanía).
Varias consideraciones sobre el brote de fiebre del Nilo Occidental en Sevilla:
1) El virus no es nuevo. De hecho, el mosquito que lo transmite se encuentra en buena parte de Europa, incluídos países nórdicos como Dinamarca. No "lo han traído los inmigrantes subsaharianos": https://t.co/cJFBRFhqgY pic.twitter.com/bpBAGS0el4
— Shine McShine (@Shine_McShine) August 13, 2020
"Debido al cambio climático y los efectos de la globalización, este tipo de enfermedades emergentes están aumentando en Europa", explica Rodríguez, quien recuerda que, para reducir su incidencia, hay que tener una perspectiva global, que aúne medidas relacionadas con la salud humana, la salud animal y también la del planeta.
En un primer momento, la Junta sacó un comunicado en que señalaba que, las primeras pruebas realizadas, daban negativo para alguna de las causas probables de la infección, como la fiebre del Nilo. "Se han tomado todas las muestras necesarias y se han enviado al laboratorio de referencia, siendo por el momento cuatro negativas para las principales bacterias y virus, así como para PCR de fiebre del Nilo, Toscana y virus de la coriomeningitis linfocitaria, con IgM para virus de fiebre del Nilo también negativa", exponía el texto. Natalia Rodríguez aclara que, al igual que pasa con otras infecciones, en el caso de esta enfermedad emergente, es posible que tanto la carga viral como los anticuerpos que el sistema inmunitario desarrolla para combatir el ataque del virus tarden un tiempo en dar la cara, por lo que, si los análisis se hacen de forma temprana, es posible que el positivo no se refleje en los test, informó El MUNDO.