La dieta de una persona que tiene esteatosis hepática no alcohólica (EHNA) es fundamental para evitar el progreso de la enfermedad con el consecuente deterioro de su hígado.
Según Mayo Clinic, esta este tipo afecta a una cuarta parte de la población. También el hígado puede enfermar por el exceso de alcohol.
Si llevas una dieta alta en grasa saturada esto termina favoreciendo al desarrollo de hígado graso. Es importante agregar el consumo de grasas pero de tipo saludable a fin de incrementar la vida de este órgano.
Algunas de ellas son aceite de oliva, el aguacate y el salmón. Cuando tienes hígado graso, bajar de peso resulta de gran beneficio. Está demostrado que una disminución del 10% de tu peso corporal puede reducir hasta en un grado tu esteatosis hepática.
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Estudios científicos revelan que la dieta ideal para las personas que tienen hígado graso es la mediterránea. Incluye en tus comidas aceite de oliva, nueces, frutas, verduras, legumbres y pescado.
Los refrescos y bebidas azucaradas deben estar fuera del menú. En el caso del café puedes consumirlo sin problema porque según estudios su consumo reduce la acumulación de grasa en el hígado y ejerce un efecto protector contra el cáncer de hígado.
Alimentos con vitamina C te ayuda a tener una menor incidencia de hígado graso. Consume papaya, kiwi, frutas rojas y piña, además de pimientos, brócoli, col rizada y coliflor.
Comer vitamina D es importante. Esta se encuentra en pescados como salmón y atún, queso y yema de huevo, principalmente.