Las meninges son tres membranas que recubren y protegen el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). Su función principal es la protección ya que actúan como un filtro o barrera selectiva, impidiendo la entrada de microorganismos, sustancias y micropartículas perjudiciales para el sistema nervios
En la mayoría de los casos la causa principal de la meningitis es una infección vírica, pero también puede estar provocada por bacterias, hongos, parásitos o medicamentos. Los defectos anatómicos o un sistema inmunológico debilitado pueden estar detrás de meningitis recurrentes.
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Uno de los puntos más importantes a la hora de diagnosticar una meningitis es diferenciar si la causa es bacteriana o vírica, pues la supervivencia del paciente no es la misma en ambos casos y, por consiguiente, la actitud terapéutica será distinta según sea una forma u otra.
Meningitis vírica
Esta forma de enfermedad suele implicar mucho menos peligro para la vida del paciente. A este tipo también se le conoce como meningitis aséptica porque los estudios encargados de demostrar la presencia de microorganismos en las muestras suelen dar negativo.
Hay varios tipos de virus que son capaces de provocar un cuadro de meningitis. Los más frecuentes son los llamados enterovirus, pero también es importante el virus del herpes simple, la varicela, la gripe y el sarampión
La forma vírica de la meningitis suele presentar una clínica más leve que la bacteriana. Cursan normalmente con fiebre, dolor de cabeza y, a veces, presentan algún síntoma que se acerca más a la clínica de la forma bacteriana, pero de forma menos intensa. Este cuadro suele desaparecer en pocos días. En general, son procesos benignos que cursan sin complicaciones, y el tratamiento se limita a aliviar los síntomas del paciente
Meningitis bacteriana
La meningitis bacteriana se trata generalmente de una infección grave. Es causada por tres tipos de bacterias: Haemophilus influenzae tipo b, Neisseria meningitidis y Streptococcus pneumoniae. La meningitis causada por la Neisseria meningitidis se conoce como meningitis meningocócica, mientras meningitis causada por Streptococcus pneumoniae se conoce como meningitis neumocócica. Las personas se infectan cuando están en estrecho contacto con las secreciones de la nariz o la garganta de una persona infectada.
Una de las cosas que más preocupan a los pediatras son las complicaciones de las meningitis bacterianas. Estas deben ser tratadas con medicamentos específicos y pueden aparecer durante el proceso infeccioso: convulsiones, hipotensión o dificultad para respirar por sí mismo.
Gracias a las nuevas vacunas, la incidencia de meningitis bacterianas en menores ha disminuido sustancialmente.