Una estadounidense que viajaba en el crucero que atracó en Camboya la semana pasada está infectada con el nuevo coronavirus, tras lo que las autoridades y el operador del barco rastrean este lunes a cientos de viajeros, que como ella, fueron autorizados a desembarcar.
El crucero "Westerdam", al que cinco puertos asiáticos le prohibieron atracar por temor a la epidemia, deambuló por unos 10 días en el mar y finalmente fue autorizado a llegar al puerto Sihanoukville, en el sur de Camboya.
De los 1.455 pasajeros, más de 1.200 desembarcaron. Algunos están en Phnom Penh y serán sometidos a pruebas antes de ser repatriados. Pero otros salieron de Camboya y tomaron varios vuelos comerciales para regresar a sus países.
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— UN Geneva (@UNGeneva) February 16, 2020
En particular, 145 pasaron por Malasia, entre los que figuraba una turista estadounidense de 83 años que fue diagnosticada positiva de coronavirus el sábado en el aeropuerto de Kuala Lumpur.
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La compañía estadounidense Holland America, operador del "Westerdam", y las autoridades están ahora preocupadas por una eventual contaminación de otros pasajeros que ya retornaron a sus países.
Holland America dijo que trabaja "en estrecha coordinación" con varios gobiernos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los centros de detección del virus en Estados Unidos "para investigar y seguir a las personas que podrían haber estado en contacto" con la turista estadounidense.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Camboya aseguró que "investiga activamente todos los casos sospechosos", y exhorta a la población a "no preocuparse demasiado". Pero algunos pasajeros del crucero pasearon por Sihanoukville después de desembarcar.
Un total de 233 pasajeros y 747 tripulantes permanecen aún en el crucero.
"Vamos a extraer muestras de todas estas personas para que sean sometidas a prueba", declaró a la AFP un funcionario local, quien añadió que permanecerán en el barco hasta que se conozcan los resultados.
La epidemia COVID-19 deja hasta ahora 1.770 muertos y más de 70.000 contagiados en China continental. Otros cinco fallecimientos y más de 800 casos en una treintena de países y territorios.
