Un estudio realizado por la Universidad de Erciye, ubicada en la ciudad turca de Kayseri, ha arribado a la conclusión de que tener panza ayuda a prolongar el acto sexual.
La investigación publicada por la prestigiosa revista Nature, tuvo como objetivo la identificación en la relación entre la obesidad y el sobrepeso con los problemas de disfunción eréctil y eyaculación precoz. Con 200 hombres como objeto de estudio, pudieron arribar a la conclusión de que aquellas personas que tenían un índice de masa corporal más elevado eran capaces de tener sexo por un periodo mayor de tiempo.
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Según datos oficiales, las personas con mayor índice de masa corporal promediaron siete minutos de actividad sexual mientras que aquellas, que eran más delgadas, fueron capaces de mantener relaciones tan solo por dos minutos. Esta diferencia indica que si ambos grupos de personas tuvieran sexo 100 veces al año, la diferencia de tiempo entre una y otra sería de ocho horas.
La razón por la cual los hombres con un índice de masa corporal más alto fueron capaces de tener sexo por más tiempo se debe a la hormona conocida como estradiol. Esta hormona, principalmente presente en el cuerpo femenino, le permitió a los hombres retrasar el orgasmo por más tiempo. Dicha hormona es producida por la grasa que los hombres almacenan en su barriga, por eso a mayor cantidad de grasa mayor es la cantidad de estradiol producido.
Si bien es el primer estudio de esta clase que se lleva a cabo, las conclusiones parecen hablar por si solas. Teniendo en cuenta que el tiempo promedio de la actividad sexual ronda cerca de los, incrementarlo a siete implicaría casi un aumento del 50% en la duración. Por otro lado los especialistas indicaron que todavía se necesitan más estudios respecto al tema para poder determinar, entre otras cosas, la cantidad de grasa exacta que se necesita para tener una producción, lo suficientemente considerable, de estradiol como para poder aumentar, de manera significativa, el tiempo del acto sexual.