La píldora anticonceptiva oral, comúnmente conocida como "la píldora", es un método basado en hormonas para prevenir el embarazo. También puede ayudar a resolver la menstruación irregular, los períodos dolorosos o intensos, la endometriosis, el acné y el síndrome premenstrual (SPM).
Las píldoras anticonceptivas funcionan evitando la ovulación. No se produce ningún óvulo, por lo que no hay nada que los espermatozoides fertilicen. El embarazo no puede tener lugar.
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"La píldora" tiene ventajas y desventajas. Se puede recomendar a las personas con diferentes factores de riesgo que utilicen un tipo particular de píldora.
Tipos de pastillas
Existen diferentes tipos de píldoras anticonceptivas. Todas contienen formas sintéticas de las hormonas estrógeno, progesterona o ambas. La progesterona sintética se llama progestina. Las píldoras combinadas contienen progestina y estrógeno. La "mini píldora" contiene solo progestina.
Las píldoras monofásicas contienen el mismo equilibrio hormonal. Con las píldoras fásicas, se toman dos o tres tipos diferentes de píldoras cada mes, cada uno con un balance diferente de hormonas.
Las píldoras anticonceptivas se presentan como "píldoras diarias" o como "píldoras de 21 días". Un paquete de píldoras diarias dura 28 días, pero siete de las píldoras están inactivas, son placebo. La píldora diaria puede ser más fácil de usar correctamente, ya que la rutina es la misma todos los días y no hay que hacer descansos, evitando así posibles olvidos.
Usada correctamente, la píldora es altamente efectiva, pero debido a que las personas cometen errores, se cree que ocurren 6 a 12 embarazos en cada 100 cada año mientras se emplea. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estiman la tasa de fracaso de ambos tipos de píldoras en un 9%.
Las píldoras anticonceptivas no previenen las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Sólo un condón puede ayudar a prevenir este tipo de infección.
Los efectos secundarios comunes de los anticonceptivos orales incluyen: manchado intermenstrual, náuseas, sensibilidad en los senos, dolores de cabeza y migraña, aumento de peso, cambios de humor, periodos perdidos, libido disminuida, secreción vaginal o cambios en la vista para quienes usan lentes de contacto/lentillas, indicó Muy interesante.