Yoga es una práctica originada en India. No se conoce con exactitud hace cuánto tiempo surgió; pero por cientos de años ha sido practicada.
En sánscrito, yoga significa “unión” del cuerpo y la mente; combina posturas (asanas) con la respiración consciente y la conexión del cuerpo físico y mental.
En años recientes, esta disciplina se ha popularizado en países de occidente; en algunos casos, más que como una filosofía, como una forma de fitness. Sin embargo, cuando se logran combinar todos los elementos en la práctica, los beneficios van más allá de la fuerza física y la flexibilidad: tonificación de músculos, relajación, presión sanguínea baja, alivio de artritis y dolor de espalda
¿Sabes cuáles son los beneficios del #yoga para la #sexualidad ?, descubre más en esta edición de @rdeldomingo pic.twitter.com/urjeV7930M
— Revista del Domingo (@rdeldomingo) September 23, 2016
Te interesa: Beneficios del yoga sobre tu salud
Tantos han sido los beneficios que han demostrado los practicantes de esta disciplina, que científicos alrededor del mundo se están dedicando a estudiar esta práctica. Uno de los estudios más recientes ha demostrado que la práctica regular de yoga puede mejorar la vida sexual.
Más deseo y satisfacción
Las disfunciones sexuales femeninas son comunes, pero pocas veces son tratadas de forma adecuada.
Los tratamientos con fármacos para las disfunciones están disponibles; sin embargo son poco eficientes y producen efectos secundarios. Algunas pacientes con disfunciones que han decidido practicar yoga han notado que sus desórdenes sexuales han cedido.
Para establecer la relación entre yoga y la función sexual, investigadores del Hospital Dr. Ram Manohar Lohia en Nueva Delhi, India, realizaron un estudio con 40 mujeres; las féminas de entre 22 y 55 años (34 años en edad promedio) participaron en un campamento de yoga.
Durante 12 semanas, las practicantes tuvieron sesiones de yoga en las que probaron 22 asanas distintas; las posturas elegidas fueron aquellas dedicadas a mejorar los músculos de abdomen, la digestión, la flexibilidad de la zona pélvica y el humor.
Entre las asanas probadas estuvieron: la cobra, el triángulo, la vela, la rueda, el pez, algunas torsiones y la postura del cadáver.
Tras ese periodo, mostraron un cambio positivo en aspectos como el deseo, lubricación, orgasmo, excitación y menos dolor. El 75% de las mujeres reportó una mejor vida sexual tras el entrenamiento de yoga.
Yoga, un tratamiento alternativo para la eyaculación precoz
Los investigadores también examinaron los efectos de un entrenamiento de yoga de 12 semanas en hombres. Al finalizar la práctica, los involucrados también registraron cambios significativos en su función sexual. Aseguraron tener mayor deseo, más satisfacción, mayor confianza, control en la eyaculación, mejor desempeño y más sincronización con su pareja.
Además, una prueba comparativa encontró que practicar yoga es una alternativa no farmacológica a la fluoxetina, medicamento utilizado para tratar la eyaculación precoz.
En la prueba de los hombres, se incluyeron 15 posturas de diferentes niveles de dificultad, Mencionó VIX