Cuando existe una obstrucción parcial de las arterias coronarias la persona puede sentir síntomas que sólo duran unos minutos y luego se recupera. A eso se lo llama angina de pecho y la señal básica consiste en un dolor o molestia en el pecho que se manifiesta cuando la irrigación sanguínea al músculo cardíaco es insuficiente.
Se estima que uno de cada tres pacientes que asisten a la consulta cardiológica con enfermedad arterial crónica padecen angina de pecho.
La angina de pecho duplica el riesgo de sufrir infartos, aseguran especialistas https://t.co/wIRhf3k0dP pic.twitter.com/Mua1rOW8jt
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) May 26, 2019
"En los hombres, el riesgo coronario aumenta a partir de los 40 años y en la mujer a partir de los 60, con un mayor aceleramiento de la enfermedad", destaca a ConBienestar el doctor Jorge Camiletti (MN 110.356), Presidente de la Federación Argentina de Cardiología. "El dolor es opresivo y se irradia al cuello y a lo hombros, pero a veces los síntomas pueden ser más atípicos", explica el especialista.
Te interesa: Crean la vacuna contra el estrés
La angina de pecho puede trastocar algunas actividades diarias. El doctor Néstor Vita (MN 51098) , expresidente de la Federación Argentina de Cardiología, señaló: “La pérdida en la calidad de vida se traduce en que el paciente no puede realizar la actividad diaria que realizaría si no tuviera síntomas, limitando así su estilo de vida. Por ejemplo, una abuela con angina de pecho, podría tener problemas para levantar en brazos a su nieto a causa del dolor. Incluso, en las formas avanzadas de angina de pecho, podríamos decir que se trata de una enfermedad incapacitante.”
Desde la Federación Argentina de Cardiología (FAC) iniciaron una campaña con el fin de llegar a los profesionales de la salud para mejorar el manejo de esta condición potencialmente mortal. "Hay que evaluar al paciente para saber si es de alto o bajo riesgo. En base a eso se sugiere cambios en el estilo de vida o se decide una técnica para mejorar el pronóstico", remarca Camiletti.
No obstante, el control de la enfermedad es clave dado que 3 de cada 10 pacientes han manifestado continuar con los síntomas de la angina de pecho tras intervenciones, como la colocación de stents. Por tal motivo, los profesionales indicaron que el tratamiento con medicación oral debe mantenerse de por vida.