Herpes neonatal: el «beso de la muerte» casi le cuesta la vida a mi hijo

herpes neonatal

Noah, el bebé de la británica Ashleigh White, se enfermó gravemente después de contraer el virus del herpes simple tipo 1 (HSV1), que es altamente contagioso.

Es el mismo que causa el herpes labial en adultos, unas ampollas que producen ardor o picazón y que desaparecen al cabo de una semana.

Pero en bebés aunque es poco frecuente y prevenible, puede provocar una discapacidad neurológica duradera o incluso la muerte.

Te interesa10 síntomas del cáncer de ovario que podrían pasar desapercibidos

Si la persona que porta el virus tiene una úlcera bucal y da un beso a un niño, este puede enfermarse gravemente, ya que su sistema inmunológico no se ha desarrollado lo suficiente como para poder combatirlo.

Es por esa forma de transmisión por lo que se le conoce también como el "beso de la muerte", un beso cuyos síntomas la madre de Noah empezó a identificar en el bebé cuando este apenas tenía un mes.

Así se lo contó a BBC Radio 5 cómo el virus "casi mató" a su hijo.

"Muy enfermo"

"Su ojo comenzó a hincharse y a formar un poco de costra. Y unos días después aparecieron ampollas, así que lo llevamos al pediatra, quien nos remitió directamente al hospital", recordó White.

Al principio, los médicos no diagnosticaron a Noah con herpes neonatal, pero su madre había leído una publicación en Facebook de alguien hablando del virus HSV1 e insistió en que analizaran los síntomas.

La sorprendente relación entre el herpes labial y el alzhéimer (y qué implica para tratar esta enfermedad mental)

"Se puso muy enfermo", dijo.

"Logramos detectarlo a tiempo, antes de que pasara a ser una enfermedad sistémica y comenzara a afectar a todos sus órganos vitales", contó.

"Cuando estaba alrededor de su ojo ya había temores de quese quedara ciego".

El herpes neonatal es una enfermedad rara y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se da en aproximadamente 10 de cada 100.000 nacimientos a nivel mundial.

Latente

La doctora Liz Bragg, pediatra y miembro de la Junta de Salud de la Universidad de Cardiff y Vale, de Inglaterra, explicó que "una vez que alguien contraer (el virus), lo tiene para siempre".

"Entre el 50% y el 90% de las personas en el mundo lo tienen y aunque no tengan síntomas, el virus está en su organismo", añadió.

"Siempre temí volverme loca y cuando tuve a mi hijo me pasó"

Es decir, infecta a la mayoría de las personas en la infancia y luego permanece latente en el sistema nervioso periférico (la parte del sistema nervioso que no es el cerebro ni la médula espinal).

Ocasionalmente, si una persona está estresada, el virus se activa y, en algunos casos causa el herpes labial.

La doctora recuerda que no es contagioso "a menos que sufras un brote".