El cáncer de ovario cobra la vida de la actriz Edith González, este tipo de cáncer es uno de los más comunes en México, de hecho, es la tercera causa de muerte por cáncer, sólo detrás del de mama y el de cérvix, pues además de ser uno de los más agresivos, sus síntomas pueden confundirse con otros padecimientos, lo cual conduce a un diagnóstico tardío y menores probabilidades de éxito en el tratamiento.
Cada año se diagnostican alrededor de 250 mil casos en el mundo y según aseguran algunos expertos, cuando la detección es temprana, la expectativa de vida aumenta en un 95%, no obstante, en México el 53% de los casos se detectan en un estado avanzado.
Por lo general, este tipo de cáncer se presenta en mujeres de 50 y 70 años de edad y aunque se desconocen realmente las causas que lo provocan, entre un 10 y un 15% de los casos se relacionan con la carga genética.
Si bien podría darse el caso de que la enfermedad no presente síntomas en las primeras etapas, pues estos son más frecuentes cuando el cáncer se ha propagado, de acuerdo con la American Cancer Society podemos llegar a presentar:
Distensión abdominal (abdomen hinchado)
Dolor abdominal o pélvico
Dificultad para ingerir alimentos o sensación rápida de llenura al comer
Síntomas urinarios, tales como urgencia (sensación constante de tener que orinar) o frecuencia (tener que orinar a menudo)
Cansancio (agotamiento extremo)
Problemas estomacales
Dolor de espalda
Dolor durante las relaciones sexuales
Estreñimiento
Cambios en el período menstrual de la mujer, tales como un sangrado más profuso de lo normal o sangrado irregular
Hinchazón abdominal (vientre) con pérdida de peso
Tratamiento
Por lo general, el tratamiento para curar el cáncer de ovario depende del tipo y la etapa en el que este se encuentre, así como cualquier situación especial en el paciente, no obstante, lo más común es someterse a una cirugía para extraer el tumor y posteriormente, en caso necesario, complementar con otro tipo de tratamiento (aunque también puede necesitarse antes o antes y después).
Tratamientos locales
Los tratamientos locales tratan el tumor sin afectar el resto del cuerpo y entre las opciones podemos encontrar la cirugía y la radioterapia para el cáncer de ovario.
Tratamientos sistémicos
Los tratamientos sistémicos son medicamentos que pueden alcanzar las células cancerosas en casi cualquier parte del cuerpo y se pueden administrar por vía oral o directamente por el torrente sanguíneo. Entre ellos encontramos la quimioterapia, la terapia hormonal y la terapia dirigida para el cáncer de ovario.
Factores de riesgo
Edad (La mitad de todos los cánceres de ovario se encuentran en mujeres de 63 años o más.)
Sobrepeso u obesidad
Tener hijos después de los 35 años o nunca tenerlos
Tratamientos de fertilidad
Terapia hormonal después de la menopausia
Antecedentes familiares
Tabaquismo
Alcoholismo
Recuerda que lo más importante es realizarse revisiones periódicas, pues esta es la única manera de identificar a tiempo una enfermedad cuando no presenta síntomas.
