La hipertensión arterial parece haber sido el desencadennate del fallecimiento del director estadounidense John Singleton a los 51 años. El cineasta sufrió un derrame cerebral el pasado 17 de abril del que no ha podido salir airoso dejando tras de sí una filmografía más caracterizada por la calidad que por la cantidad. De hecho, su debut cinematográfico, Los chicos del barrio (Boyz N The Hood), le valió dos candidaturas a los Oscar, pero aquel año tuvo que competir contra el Silencio de los corderos. Palabras mayores.
El caso de John Singleton pone de manifiesto la importancia de no subestimar a un asesino difícil de detectar y, por ende, de combatir. Y es que, La hipertensión es una de esas enfermedades denominadas silenciosas puesto que se trata de una patología que no suele presentar síntomas pero que, sin embargo, es un factor de riesgo en las enfermedades cerebrovascular e isquémica del corazón por lo que conviene tenerla muy presente.
Sin ir más lejos, en España más de 16 millones de personas sufren hipertensión y lo que es más desconcertante es que aproximadamente un 40 por ciento de los hipertensos desconocen que lo son e incluso el 20 por ciento de los diagnosticados no están tratados. Un dato alarmante si tenemos en cuenta que hablamos del principal problema crónico de salud.
Por ello, es conveniente tener en cuenta una serie de recomendaciones para no aumentar el riesgo de sufrir hipertensión arterial:
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No fumar y evitar el alcohol.
Ejercicio físico. Al menos 30-60 minutos 5 días a la semana. La actividad recomendada variará en función de nuestra situación y estado, pero puede ir desde un simple paseo a buen ritmo a otras opciones más exigentes.
Reducir el contenido de sal. Algo básico que parece no ser tan obvio para mucha gente que abusa de su consumo sin medida.
Dieta hipocalórica. La base debe ser nuestra afamada dieta mediterránea. Productos frescos y de temporada sí. Productos ultrapocesados, no.
Controlar el peso. Evitar la obesidad y el sobrepeso es un aspecto clave para no dar más alas a la hipertensión.
Consultar con el médico la conveniencia de tratamientos farmacológicos que incluyan antiinflamatorios no esteroideos, corticoides, algunos antidepresivos o descongestionantes nasales. Contienen sustancias vasoconstrictoras que pueden elevar la tensión arterial.
Consultar también la conveniencia de tomar algunos productos de herbolario que también pueden elevar la presión arterial.
Acudir a la consulta médica una vez al año si eres varón mayor de 40 años, mujer mayor de 50 años o si familiares de primer grado presentan hipertensión arterial u otros factores de riesgo asociado, como diabetes e insuficiencia renal.
Valores normales de presión arterial
Aunque depende de la edad, sexo o el estado de salud, lo normal es que la presión sistólica (alta) en los adultos sea de 120 mmHg, mientras que diastólica (baja) sea de 80 mmHg. Se considera que existe hipertensión cuando la cifra es igual o superior a 140 mmHg en lo que se refiere a la alta, igual o superior a 90 mmHg en la baja. Aunque no son pocas las voces expertas que comienzan a considerar una presión arterial alta con valores de 130-84 mmHg.