Está claro que cada pareja duerme de maneras distintas y cada posición revela algo. Para muchos especialistas el momento que se está viviendo en una relación puede reflejarse en la posición en la que la pareja duerme.
Las parejas que acostumbran a dormir de espalda pero tocándose, reflejan que respetan su espacio individual, pero sin perder el contacto. Son dinámicas, manejan su vida de forma independiente pero su relación es estable y saludable.
Según los especialistas, esta posición refleja confianza entre la pareja sin necesidad de que el uno esté en presencia del otro.
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De espalda y separados
Esta posición es una alerta de que algo anda mal en la relación. Es una necesidad a mantener distancia y el deseo de tener mayor libertad en la vida de ambos. La falta de contacto entre los cuerpos en direcciones opuestas puede indicar que hubo una fuerte disputa o que uno de los dos busca total independencia.
En este caso hay que entrar a analizar muy bien la posición. Por ejemplo, si las manos están cerradas y el cuerpo tenso, son señales de que la pareja no se quiere comunicar e incluso le resulta insoportable la presencia del otro.
Pero si el cuerpo esta suelto, no hay tensión en la relación y esto podría indicar que hay confianza y respeto por el espacio del otro.
De frente sin tocarse
Dormir en esta posición es signo de querer intimidad y de que existe el deseo de ver a la pareja. Cada uno sabe respetar sus momentos de intimidad, pero tienen una conexión que les impide distanciarse. Por lo general, este tipo de parejas asume más fácil la rutina y los problemas diarios.