Parece ser que sí, estar sentado frente a un escritorio no es bueno para tu cuerpo. Con ello no queremos decirle a las empresas que deben dar vacaciones generalizadas a sus trabajadores, pero sí que cambien su posición de “sentado” a de “pie”. Para llegar a esta conclusión, más de 230 personas participaron en esta investigación de la universidad australiana de Deakin en la que se les pidió que cambiaran sus hábitos de permanecer constantemente sentados en la oficina y estuvieran de pie, moviéndose más.
Según el estudio, los beneficios son notables en relación a problemas de obesidad derivada, por ejemplo, al sedentarismo provocado por pasar tantas horas sentados frente el ordenador en el trabajo. De hecho se podrían ahorrar de media unos 118 millones de euros en este sentido en costes a la Sanidad.
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Otros beneficios que apuntan sobre este cambio de “posición” es que mejoraría el nivel de absentismo al trabajo e incrementar la productividad de los trabajadores.
Obviamente, tampoco se le pide al trabajador que esté las 8 horas de su jornada de oficina de pie, sino que al menos una parte de ese tiempo la dedique a cambiar esta posición en beneficio de su salud. Por ejemplo, pequeñas reuniones con los compañeros en esta posición, resultarían mucho más efectivas y rápidas que las largas presentaciones donde el cuerpo puede aletargarse y resultar más pesado e improductivo.
Es mejor trabajar sentado para que te enfoques bien en el trabajo, y no te sientas tan presionado ni tensionado y logres concluir la labores asignadas mas relajado.
