No es la eterna excusa con la que ha cargado la mujer, y cada vez más hombres, cuando llega la hora del sexo. Hablamos de un asunto realmente molesto que puede afectar al 40% de la población, según la OMS.
El dolor de cabeza que experimentan algunas personas justo antes o durante el orgasmo empieza repentinamente y ocurre igual durante la masturbación que en las relaciones de pareja. Es intenso, similar a un trueno.
Alrededor del 75% de las personas que lo sufren lo sienten a ambos lados de la cabeza y suele durar entre 5 y 15 minutos, aunque en las siguientes horas, o incluso días, puede dejar una molestia continua a modo de latido. Al contrario que en las migrañas, el dolor de cabeza causado por un orgasmo no se acompaña de náuseas ni sensibilidad a la luz o el sonido.
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Los médicos no han dado aún con la causa, pero puede tener un origen vascular, como resultado de una inflamación de los vasos sanguíneos en el cerebro debido al aumento de la presión arterial en el momento del orgasmo y a la contracción muscular durante la excitación sexual.
Los hombres cuadruplican las probabilidades de padecer este episodio de cefalea sexual. La edad media de inicio es entre los 40 y 49 años y la propensión es mayor en personas con antecedentes de migrañas y dolores de cabeza por el esfuerzo.
La buena noticia es que, a pesar de que echen por tierra un momento divino, a menudo desaparecen de manera espontánea. Según la International Headache Society, el 40% de las veces suele ser recurrente al menos a lo largo del año siguiente.
Lo normal es tratarlo con analgésicos sin receta, aunque se aconseja consultar con el médico para descartar otros motivos: infecciones, enfermedad en la arteria coronaria, aneurisma cerebral, hemorragia o un golpe. En estos casos se presentaría con otros síntomas, como náuseas, vómitos y rigidez en el cuello.