El primer paso para prevenir y encontrar la cura del cáncer y es necesario saber exactamente a qué nos encontramos. En las células cancerosas, los genes vitales contienen errores, cambian sus proteínas y alteran la forma en que se comportan.
Se requieren muchos errores genéticos para convertir una célula sana en una célula cancerosa.
La mayoría de las personas heredan fallas de sus padres, pero la mayoría ocurre a medida que envejecemos. Los factores que dañan nuestro código genético son innumerables.
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La luz del sol, el alcohol, la radiación y el tabaco son algunos de ellos. Pero incluso las personas con estilos de vida más saludables acumulan estas fallas. Las células se dividen para crecer y repararse, haciendo copias de sí mismas para reemplazar las células viejas o para curar heridas.
Para ello, una célula primero debe duplicar los 3.000 millones de letras de su ADN, y hacer esto sin cometer una sola equivocación es una tarea prácticamente imposible. ¿Cómo podemos entonces comprender el cáncer?
Los científicos Douglas Hanahan y Robert Weinberg han querido arrojar luz sobre el origen y la propagación del cáncer enumerando diez de las características distintivas de las células cancerosas:
1. Cambios en su metabolismo. Las células cancerosas reprograman su metabolismo para seguir dividiéndose en condiciones que normalmente matarían a otras células.
2. Mutaciones. Estas células van acumulando mutaciones a medida que continúan dividiéndose.
3. Diseminación. Se pueden diseminar por todo el cuerpo y crear más tumores en otras partes.
4. Inmortalidad. Las células normales dejan de dividirse cuando envejecen, pero las cancerosas siguen replicándose indefinidamente.
5. Evitan los glóbulos blancos. Se ocultan del sistema inmunológico, luchando para que las defensas naturales del cuerpo acaben con ellas.
6. Se resisten a la muerte. Las células sanas se autodestruyen cuando están dañadas, pero las células cancerosas desactivan este interruptor de seguridad.
7. Se alimentan. A medida que los tumores crecen, obtienen más oxígeno y nutrientes al estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos.
8. Causan inflamación. Las células cancerosas secuestran células inmunitarias, utilizando en su propio beneficio una inflamación que normalmente ayudaría a luchar contra una infección.
9. Crecimiento. Las células normalmente esperan una señal para dividirse, pero las enfermas producen sus propias señales de crecimiento.
10. Imparables. Las células cancerosas ignoran las señales que les dicen que dejen de dividirse.