Los papilomavirus humanos (PVH) se transmiten por contacto sexual. Algunos de ellos son responsables de algunos tipos de cáncer, y también otras afecciones, como las verrugas genitales. Pero de los más de 150 tipos que existen, solo 13 de ellos son oncogénicos (asociados a la aparición de algún tipo de cáncer) y tan solo 2 tipos (16 y 18), son los causantes de la mayoría de los cánceres de cuello de útero.
Sin embargo , el VPH no es algo precisamente fuera de lo común: el 80% de las personas sexualmente activas tendrá contacto con el virus en algún momento de su vida. Y lo que es más: lo habitual es entrar en contacto con él en la juventud, poco después de iniciar la actividad sexual.
Por todo ello, la vacuna es la única vía de prevención eficaz. Muchos países han implementado ya la vacunación a chicas adolescentes y, eventualmente, también a chicos; lo ideal es que se administre antes de la primera relación sexual.
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VPH: desinformación y alarma social
A medida que se va obteniendo información detallada sobre el virus, aumenta en la población la sensación de alerta ante los posibles peligros de su contagio. La desinformación acerca de este tema induce a un error frecuente: el de asociar el contagio del virus automáticamente con el padecimiento de un cáncer en el futuro. Pero, ¿hasta qué punto debemos alarmarnos?.
1. ¿Qué es el Virus del Papiloma Humano?
Hablamos de un patógeno exclusivamente humano. Es decir, que no existe reservorio animal. Existen más de 150 tipos, pero no todos ellos son peligrosos. De hecho, la mayoría no lo son. 42 tipos son genitales.
Los síntomas de un cáncer de cuello de útero los detalla la OMS de la siguiente manera: sangrado vaginal entre periodos menstruales o sangrado anormal después de las relaciones sexuales; dolor de espalda, piernas o pélvico; cansancio, pérdida de peso, pérdida de apetito; molestias vaginales o flujo vaginal oloro; o hinchazón de una sola pierna.
2. ¿Cómo se transmite?
Los papilomavirus se transmiten por contacto sexual vía piel con piel o mucosas. Es decir, que no es necesario que exista penetración en la relación sexual para que la transmisión se produzca.
3. ¿Cuántos tipos hay?
De los más de 150 que existen, algunos son los conocidos como de alto riesgo de producir cáncer: 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 68, 69, 73 y 82.
Los más importantes son el tipo 16 y el tipo 18, porque entre los dos son los responsables del 80% de los cánceres.
En cuanto a los de bajo riesgo, son los virus del tipo 6 y 11, responsables de producir las verrugas genitales. Estos, también pueden provocar papilomatosis respiratoria (tumores en las vías respiratorias que van de la nariz y la boca hasta los pulmones).
4. ¿Qué tipos de cáncer se asocian con él?
Imagen: células de cáncer de cuello de útero bajo el microscopio/iStock.
Los papilomavirus son los responsables del 70% de los cánceres de cuello de útero, pero también se le asocia con tumores de ano, vulva, vagina y pene.
5. ¿Cuál es el riesgo de contraer cáncer?
Poseer alguno de los tipos de virus de alto riesgo no implica que se vaya a padecer un cáncer en el futuro. Lo más probable es que el sistema inmune acabe eliminando el virus por sí mismo, en el caso de que la persona no esté vacunada.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud advierte que la mayoría, en torno al 90%, desaparece dos años después de adquirirse. Además, pueden pasar muchos años desde que esta lesión se produce hasta la derivación de un cáncer, por ejemplo, de cuello de útero. De hecho, el cáncer de cuello de útero, por ejemplo, suele tardar en desarrollarse de 15 a 20 años en mujeres con un sistema inmunitario normal.
6. ¿Cómo se previene?
Solo existen 3 vías de prevención completamente efectivas: la abstención sexual de por vida, la monogamia (única y por ambas partes sin que ninguna de las dos haya estado en contacto nunca con el virus), y la vacunación.
7. ¿Cuándo hay que ponerse la vacuna?
Lo ideal es vacunarse antes de iniciar la actividad sexual, en la adolescencia temprana. La vacuna es el único método que proporciona inmunidad duradera ante los papilomavirus que contiene.
Además, hay que puntualizar que la vacuna no tiene efecto terapéutico. No trata los virus ya adquiridos, solo protege de contraerlos desde la administración de la vacuna en adelante.
8. ¿Qué tipos de vacunas existen?
Las vacunas de 2 cepas protegen contra los serotipos 16 y 18, los más peligrosos, dado que son los que provocan la mayoría de cánceres de cuello de útero. La de 4 cepas protege frente a los anteriores y, además, frente a los tipos 6 y 11 (los que provocan las verrugas genitales). Y, por último, la de 9 cepas protege frente a 5 cepas más además de las ya mencionadas: 31, 33, 45, 52 y 58. Así, consigue una protección de hasta un 98% de los distintos tipos de cáncer asociados con el VPH.
9. ¿Qué ventajas y desventajas tiene la vacuna?
El efecto secundario con más, además del dolor por el pinchazo, es la cefalea.
tambien, mediante la administración de la vacuna podríamos estar cerca de erradicar por primera vez un tipo de cáncer, el de cuello de útero.
10. ¿Y los varones?
La recomendación de los especialistas es aplicar la vacuna también a los chicos, aunque la vacuna para ellos no esté financiada. La razón de que no lo esté es que se pensó que los hombres podrían beneficiarse de la inmunidad de grupo de las chicas. Pero no es así en el caso, por ejemplo, de los homosexuales. Ellos están desprotegidos si no se vacunan, porque van a tener relaciones entre sí, con personas que tampoco están vacunadas.