En el instante en que decidimos ser madres, nos preguntamos si tenemos el tiempo necesario, el dinero suficiente y la paciencia para soportar berrinches, pero pocas veces pensamos en nuestro peso, y cómo esos “kilitos” de más pueden arruinar ese sueño maternal.
Para empezar, sufrir de sobrepeso u obesidad perjudica la fertilidad. De acuerdo con la entidad médica Mayo Clinic, entre mayor índice de masa corporal se tenga, el ciclo ovulatorio se inhibe.
Otros riesgos
Una investigación de la American College of Obstetricians and Gynecologists, revela que no bajar de peso antes del embarazo puede llevarnos a sufrir los siguientes problemas de salud:
1. Diabetes gestacional (tus niveles de azúcar son altos): aumenta tu riesgo de tener un bebé muy grande o un parto por cesárea.
2. Mayor riesgo de sufrir aborto espontáneo, muerte fetal, defectos congénitos (alteraciones en el corazón y tubo neuronal).
3. Preeclampsia, un trastorno de la presión arterial que afecta todo el organismo de la madre: riñones e hígado dejan de funcionar, convulsiones y, en algunos casos, derrame cerebral.
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4. Parto prematuro (el bebé nace antes del tiempo previsto). Los niños prematuros no están desarrollados por completo, por lo que pueden presentar problemas de salud a corto y largo plazo.
5. Apnea del sueño. Las personas dejan de respirar por cortos períodos de tiempo mientras duermen.
Cómo prepararte para el embarazo
¡Ojo, esto no significa que debes quedar como un “palo”! La American College of Obstetricians and Gynecologists sugiere que con solo bajar un 5 % a 7 %, se puede prevenir riesgos en el embarazo.
Para lograrlo, realiza un poco de ejercicio: caminar, correr, salir a pasear con tu perro o andar en bicicleta. El objetivo es usar más calorías de las que consumes.
