¿Qué es la toxoplasmosis?
Es una enfermedad que se produce como consecuencia de una infección por el parásito Toxoplasma gondii. Por desgracia es muy común en el ambiente, presente tanto en áreas verdes como en cuerpos de mamíferos.
¿Cómo se contagia?
De acuerdo con la entidad médica Mayo Clinic, la infección suele contraerse al comer carne contaminada mal cocida, exponerse a heces infectadas o mediante la transmisión de madre a hijo durante el embarazo.
El parásito se encuentra frecuentemente en áreas verdes abonadas y en las heces de gato. De acuerdo a la American Society for Microbiology, estos animales domésticos son más propensos a alojar el Toxoplasma gondii en su sistema digestivo. El parásito encuentra un ambiente apropiado para reproducirse ahí y por eso es indispensable que las familias con esta mascota lo mantengan sano mediante continuos chequeos.
Los principales riesgos para contraer toxoplasmosis están a la orden del día:
1. Tener un gato infectado en casa y manipular directamente sus heces (al vaciar su arenero, por ejemplo)
2. Consumo de agua contaminada o carne mal cocida
3. Consumo de frutas y vegetales sin lavar
4. Transfusiones de sangre que contengan el parásito
5. Síntomas de la toxoplasmosis
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Muchos pacientes suelen no encontrar síntomas en primera instancia, pero conforme la infección avance pueden aparecer algunas señales similares a las de la gripe común:
1. Dolor generalizado
2. Ganglios linfáticos inflamados
3. Dolor de cabeza
4. Fiebre
5. Fatiga
Cabe destacar que las personas con un sistema inmológico más vulnerable (bebés, individuos mayores de 65 años o pacientes con VIH) pueden presentar molestias mayores:
1. Convulsiones
2. Infecciones oculares
3. Tono amarillento en la piel
4. Agrandamiento del hígado
5. Diagnóstico y tratamiento
La mayoría de las personas tendrán una consulta breve y se les recetará el antibiótico Sulfadiazina o del medicamento Pirimetamina (especial para tratar enfermedades ocasionadas protozoarios).
Cabe resaltar que el monitoreo médico es vital: si la infección avanza puede afectar nervios oculares, hígado y hasta al sistema nervioso. Existen pocos casos, pero la toxoplasmosis SÍ puede llegar a ser mortal sin tratamiento.
Las personas con sistema inmunológico vulnerable pueden ser candidatas ser hospitalizadas de inmediato y a recibir una resonancia magnética (RM) o una biopsia cerebral para descartar lesiones en el sistema nervioso. De la misma forma, las embarazadas que sospechen haber contraído la enfermedad deben consultar un especialista y realizarse los análisis pertinentes para evitar riesgos en el producto.