La vasectomía es uno de los métodos anticonceptivos más temidos por algunos hombres porque involucra una pequeña cirugía ambulatoria.
De acuerdo con el doctor Sovrin M. Shah, profesor de la escuela de medicina Icahn en Nueva York, la vasectomía consiste en una pequeña intervención quirúrgica en la que se cortan los conductos deferentes, encargados de llevar el esperma de los testículos a la uretra.
La cirugía no duele y la recuperación tarda de uno a dos días. Te recuperas en casa y en meses posteriores se realiza un análisis para comprobar que la operación haya sido exitosa.
Tras el procedimiento no se recomienda tener relaciones sexuales sin protección, sino hasta que el médico lo indique.
¿Qué efectos tiene en la vida sexual de los hombres?
La organización dedicada a la difusión de información sexual, Planned Parenthood, explica que no hay efectos negativos en la vida sexual de los hombres tras la vasectomía. Además, aseguran los problemas de erección, falta de eyaculación o de potencia sexual tras la cirugía son completamente un mito.
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Según Mayo Clinic revertir la vasectomía es más complicado que la vasectomía misma y no hay garantías de que funcione, pero existen técnicas de reproducción asistida a las que se podría acudir, como la Fertilización In Vitro (FIV).
Entre los riesgos se encuentran pequeñas infecciones después de la cirugía, que pueden tratarse con antibióticos; hinchazón; moretones en el escroto y sangre en el líquido seminal: y dolor. Además, este método anticonceptivo no previene ninguna enfermedad de transmisión sexual.
La organización explica que la vasectomía podría hasta mejorar tu vida sexual, pues no afecta las sensaciones durante el sexo como los preservativos de látex ni ocasiona problemas hormonales como las pastillas, inyecciones o parches. Esto facilita los encuentros sexuales con tu pareja sea el lugar que sea.
Ahora que lo sabes, podrías tomarla en cuenta si ya no deseas tener hijos.
