Una píldora antiviral tomada diariamente por miles de hombres en Sydney y otras partes de Australia llevó a una reducción global sin precedentes en los nuevos casos de sida, lo que demuestra que un enfoque preventivo dirigido puede acelerar el progreso para terminar con la epidemia.
De acuerdo con el primer estudio del mundo para medir el impacto de la píldora Truvada de Gilead en la reducción del virus que causa el SIDA en una gran población, los nuevos casos de VIH entre hombres gays y bisexuales cayeron en casi un tercio. Los resultados, publicados recientemente en la revista Lancet HIV, pueden allanar el camino para que otros estados y países detengan la transmisión del virus con el uso de un tratamiento llamado profilaxis de pre-exposición o PrEP.
"La velocidad del declive que hemos visto en las nuevas infecciones por VIH en hombres homosexuales y bisexuales es primordial", dijo el autor principal del estudio, Andrew Grulich, director de epidemiología y prevención del VIH en el Instituto Kirby de la Universidad de Nueva Gales del Sur. "Estas cifras son las más bajas registradas desde que comenzó la vigilancia del VIH en 1985".
El progreso contra el SIDA en los últimos 15 años ha inspirado el compromiso de los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de poner fin a la epidemia para 2030. El número de personas infectadas con el VIH se redujo a 1,8 millones en todo el mundo en 2017, desde más de 3 millones al año a lo largo de la mayor parte de los años '90s. Si bien los resultados del estudio no se pueden generalizar para indicar una eficacia similar en las poblaciones heterosexuales, sí demuestran que la PrEP es "altamente rentable" en ciertos grupos, según dijo Grulich en una entrevista telefónica.
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Durante el primer año tras el comienzo del estudio las nuevas infecciones de VIH afectaron a 102 hombres homosexuales y bisexuales en el estado de Nueva Gales del Sur, en comparación con las 149 infecciones en los 12 meses anteriores.
"Si bien desde hace —al menos— tres o cuatro años conocemos la eficacia de PrEP a nivel individual, ha habido cierta reticencia de los responsables políticos en el mundo a financiar adecuadamente el despliegue de la PrEP, porque no se había demostrado el impacto en la población y eso es lo que nos propusimos hacer", agregó Grulich.
A finales de junio, en los Estados Unidos unas 180.000 personas habían tomado Truvada a finales de junio, de acuerdo a Robin L. Washington, director de finanzas de Gilead.
La píldora en forma ovalada es una combinación de dosis fija de los medicamentos tenofovir, disproxil y emtricitabina. Las versiones genéricas de Truvada fabricadas por Mylan, Cipla y Teva han hecho que el medicamento esté disponible a un precio más económico.
"Vemos el crecimiento constante de Truvada para el uso de la PrEP", dijo el mes pasado el director ejecutivo de Gilead, John F. Milligan, en la conferencia de salud global de Morgan Stanley. Las áreas de Estados Unidos con la mayor aceptación de la PrEP habían logrado algunas de las mejores reducciones en las infecciones por el VIH.
"Estoy más confiado ahora que los responsables políticos están siendo muy innovadores al pensar en cómo aumentar el acceso a la PrEP", apostilló Milligan. "Por lo tanto, trabajaremos en varias cosas que podrían aumentar la cantidad de pacientes en PrEP y podrían ser muy buenos para prevenir la infección y, por supuesto, también para nuestro negocio".